En la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Israel respondió este viernes a una audiencia pública de emergencia solicitada por Sudáfrica, acusando a Israel de violar la Convención sobre el Genocidio de 1946 al desestimar sus demandas.
«Este caso, incluso por su propio nombre… sugiere una inversión de la realidad… y la explotación obscena de la convención más sagrada… llamar a algo genocidio una y otra vez no lo convierte en genocidio. Repetir una mentira no la convierte en verdad», dijo el Fiscal General Adjunto de Israel para el Derecho Internacional, Gilad Noam, en su discurso de apertura.
Noam señaló que la imagen que Sudáfrica ha estado pintando en los últimos cinco meses está «completamente divorciada de los hechos y las circunstancias». Habló del «difícil y trágico conflicto armado» en el que está inmerso Israel, y pidió al tribunal que «respete el aprieto» en el que se encuentra.
«Conflicto armado no es sinónimo de genocidio», dijo.
Añadió que a Israel le sorprendió la notificación de audiencia de emergencia de Sudáfrica y solicitó un aplazamiento para garantizar una representación adecuada. Sin embargo, el tribunal denegó esta petición.
Sudáfrica declaró el jueves ante la CIJ que Rafah es el último refugio para los civiles de Gaza. En respuesta, Noam apuntó que, si bien los civiles han sido evacuados a Rafah, también es un «punto focal para la actividad terrorista en curso».
El jueves, Sudáfrica declaró ante el tribunal que «si Rafah cae, también lo hará Gaza», a lo que Israel dijo lo contrario.
Acusó a Sudáfrica de «explotar al tribunal y su autoridad» con sus «afirmaciones infundadas» y «pruebas que no existen», diciendo que «no todos los informes de los medios representan hechos».
Contexto: Al igual que en anteriores audiencias ante la CIJ, Israel insistió en que está actuando de acuerdo con el derecho internacional en Gaza.