El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha mantenido este domingo una llamada telefónica con el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en la que el mandatario iraquí ha asegurado que la forma de evitar una escalada regional es alcanzar la paz en la Franja de Gaza.
«(Al Sudani) ha recalcado al secretario Blinken que la desescalada en la región depende únicamente de que se detenga la agresión a Gaza, se impida su expansión a Líbano, se repriman y frenen las acciones de (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu y su Gobierno, se impida que las autoridades sionistas de ocupación ataquen a los países de la región y se ponga fin a sus reiteradas violaciones del derecho y la soberanía internacionales», reza un comunicado de la Oficina del primer ministro iraquí en su cuenta de la red social Facebook.
Blinken, por su parte, ha expresado su deseo de que Irak tenga un papel estabilizador y de prevención del conflicto, al mismo tiempo que ha reconocido su apoyo a Washington en estos esfuerzos.
Según fuentes consultadas por la agencia de noticias iraquí Shafaq News, el secretario de Estado ha enviado un «fuerte mensaje» en relación a las milicias iraquíes proiraníes pero que son leales a Bagdad y que han mostrado su intención de aumentar sus ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región, expresando que estos serán «respondidos con más dureza que en el pasado».
Por su parte, Al Sudani ha afirmado que «está trabajando duro» para evitar una nueva escalada entre las milicias proiraníes y las fuerzas estadounidenses al mismo tiempo que ha pedido a Washington garantías de no repetir acciones como el bombardeo de finales de julio contra las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) en el sur de la capital de Irak, Bagdad, donde al menos cuatro personas murieron y tres resultaron heridas.
El mencionado bombardeo fue el primero de Estados Unidos en Irak desde febrero, cuando atacó decenas de objetivos vinculados a las milicias proiraníes en Irak y Siria. Entonces, la milicia proiraní Resistencia Islámica de Irak, que mató a tres militares estadounidenses en Jordania, anunció el cese de sus acciones contra las fuerzas estadounidenses, y el Gobierno de Irak pidió la expulsión de la tropas de Estados Unidos.