Israel enfrenta una ola de indignación de la comunidad internacional este viernes (11.10.2024) después de que sus fuerzas atacaran por segundo día consecutivo a los cascos azules de la ONU en Líbano y el primer ministro libanés pidió un cese el fuego «inmediato» entre Israel y Hezbolá.
La fuerza de la ONU desplegada entre Líbano e Israel, la Finul, informó este viernes que dos cascos azules srilankeses resultaron heridos cerca de la frontera con Israel, después de que dos efectivos indonesios resultaran heridos el jueves en un ataque que generó condenas internacionales.
El ataque contra las fuerzas de la ONU generó duras reacciones y el jueves la Casa Blanca expresó su «profunda preocupación», Italia llegó a mencionar la posibilidad de catalogar los incidentes como «crímenes de guerra» y este viernes Francia convocó al embajador de Israel.
Ejército israelí abre investigación
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que el incidente constituye «una violación del derecho humanitario internacional» y la Finul afirmó que estas acciones «suponen un riesgo muy grande para las fuerzas de paz».
El Ejército israelí anunció que abrió una investigación «en profundidad» y dijo que disparó hacia una «amenaza», cerca de la posición de las fuerzas de la ONU. Además, Líbano reportó la muerte de dos de sus soldados en un bombardeos israelíes en el sur del país.
Los incidentes se producen después de que el 23 de septiembre Israel intensificara la campaña militar contra la milicia libanesa Hezbolá -afín a Irán y calificada como organización terrorista por la Unión Europea- y una semana después de que iniciara incursiones terrestres en Líbano.