Cientos de bomberos y voluntarios luchaban por tercer día el martes contra un enorme incendio forestal que causó dos muertos y arrasó una zona boscosa de grandes dimensiones en el sur de Grecia.
Más de 400 bomberos, asistidos por 20 aviones, participaban en el operativo en las montañas de Corintia, en la región del Peloponeso, según el departamento de bomberos.
Las autoridades se mostraron optimistas ante los avances: el frente principal del incendio estaba extinguido y quedaban una serie de fuegos dispersos activos. Pero no estaba claro si podrían seguir ampliando los logros antes de que los vientos volviesen a reactivar las llamas.
Las autoridades ordenaron la evacuación de otra aldea por precaución el martes, un día después de emitir media docena de avisos similares. La autopista que estuvo cerrada durante la noche por las llamas reabrió el martes.
El fuego destruyó una iglesia histórica en las montañas y habría causado daños en edificios en las afueras de los pueblos amenazados, pero los bomberos no pudieron ofrecer más detalles al respecto de inmediato.
Las dos víctimas fueron identificadas como residentes que quedaron atrapados a última hora del domingo por el rápido avance de las llamas.