El primer ministro, Gabriel Attal, indicó en una entrevista a la emisora France Inter que «de aquí al 1 de julio» se publicará el decreto que permitirá aplicar una más que controvertida reforma del subsidio de paro, que endurece las condiciones para su cobro como medida para incitar a que los desempleados acepten el primer puesto que se les ofrezca.
Reforma del subsidio de paro
Attal justificó la premura de ese decreto señalando que «se dio a los interlocutores sociales la posibilidad de negociar una reforma. Tenían tres meses y nos pidieron más tiempo. Al final discutieron durante ocho meses y no llegaron a un acuerdo, de forma que le toca al Gobierno tomar el relevo».
Afirmó que el esquema que va a concretar el Ejecutivo se asienta «en los parámetros» de su anterior reforma de 2019 e incluye «un mejor acompañamiento de los parados para la vuelta al empleo».
De forma casi simultánea, el ministro de Justicia, Éric Dupond- Moretti, anunció en otra entrevista al canal BFMTV que está trabajando en una serie de disposiciones contra la delincuencia, en particular de menores.
Disposiciones contra la delincuencia
La principal sería la posibilidad de que los menores ingresen en prisión preventiva cuando cometan un delito «grave», algo que ahora es casi imposible salvo que tuvieran una condena previa.
Esa cuestión ha sido objeto de polémica en los últimos meses por los casos de dos adolescentes que fueron apaleados por jóvenes de su edad y uno de ellos acabó muriendo mientras la segunda estuvo en coma durante más de un día.
Dupond-Moretti avanzó igualmente que va a emitir unas «circulares» sobre los registros a los presos en las cárceles y que está en favor de que sean «sistemáticos». El ministro aseguró que en las cárceles se han instalado inhibidores para bloquear llamadas con teléfonos móviles introducidos de forma clandestina, pero «por razones tecnológicas no son eficaces al 100 por cien».
Estas declaraciones, hacen referencia al caso de dos vigilantes de prisión que el 14 de mayo pasado murieron a tiros en un ataque en un peaje de autopista al furgón en el que transportaban a un peligroso delincuente, Mohamed Amra, que logró escapar, y sigue en paradero desconocido.