Los diputados de Francia reeligieron este jueves (18.07.2024) a Yael Braun-Pivet, la candidata del presidente Emmanuel Macron, para presidir la Asamblea Nacional, la cámara baja, fragmentada en tres grandes bloques tras las elecciones legislativas anticipadas en las que ningún partido consiguió la mayoría absoluta.
La votación estuvo precedida por intensas negociaciones entre los partidos políticos, en un ambiente crispado, cuando Francia se prepara a acoger los Juegos Olímpicos que comienzan el 26 de julio.
Braun-Pivet fue reelegida con 220 votos, frente al candidato comunista André Chassaigne de la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP), que tuvo 207 votos, y al de la ultraderecha Sébastien Chenu (141 votos).
El resultado de la votación es clave porque da un primer vistazo a las alianzas que podrían crearse entre los partidos para formar una mayoría y, por lo tanto, influir en la formación de un nuevo gobierno.
Macron había disuelto la Asamblea Nacional y convocó de manera anticipada elecciones legislativas después de la victoria de la ultraderecha francesa en las elecciones europeas del 9 de junio.
Los comicios legislativos dejaron al NFP -alianza que incluye a socialistas, comunistas, ecologistas y la formación de izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI)- en primer lugar con 193 diputados, pero lejos de la mayoría absoluta de 289 escaños. Después se situó la alianza de centroderecha de Macron (164 escaños) y la extrema derecha obtuvo 143 diputados.
El cargo de presidente de la Asamblea Nacional consiste sobre todo en organizar y moderar los debates, pero como cuarta personalidad más importante del país goza además de algunos poderes constitucionales clave.
El NFP, pese a quedar en primer lugar en la segunda vuelta, no ha logrado acordar un candidato de consenso para el cargo de primer ministro debido a las diferencias entre La Francia Insumisa, que es la principal fuerza, y los socialistas.