Según anunció Europol, la agencia europea de coordinación policial, el operativo fue llevado a cabo por una coalición global de autoridades judiciales y policiales en todo el mundo, que se han movilizado contra esta plataforma de gran popularidad entre grupos criminales por sus «avanzadas características de seguridad».
«Utilizaba tres estándares de encriptación y ofrecía la opción de enviar un mensaje con un código específico que resultaba en la autodestrucción de todos los mensajes en el teléfono final. Esto permitía a las redes criminales comunicarse de manera segura, evadir la detección, contrarrestar medidas forenses y coordinar sus operaciones ilegales a través de las fronteras», explicó la agencia europea.
Europol contabiliza en «varios miles de personas» los usuarios a nivel mundial de Ghost, que tenía su propia infraestructura y aplicaciones con una red de revendedores en varios países, y permitía el intercambio de alrededor de 1.000 mensajes diarios, en función de numerosas actividades delictivas, incluido el narcotráfico, blanqueo de capitales y casos de violencia extrema del crimen organizado grave.
Según Catherine de Bolle, directora ejecutiva de Europol, este operativo ha dejado claro que «sin importar lo ocultas que piensen estar las redes criminales, no pueden evadir los esfuerzo colectivo” de lucha contra el crimen organizado en todo el mundo. Un total de 9 países han movilizado sus fuerzas del orden para desmantelar esta herramienta de encriptación.