El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, sorprendió a los asistentes del Foro Económico Mundial en Davos al hacer una alusión al eslogan más conocido del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, con la frase: «Hagamos las redes sociales grandes de nuevo». Este comentario provocó algunas carcajadas y tímidos aplausos entre los presentes. La propuesta formó parte de un discurso en el que Sánchez abordó la necesidad urgente de establecer más controles sobre las redes sociales y de frenar los efectos negativos que estas plataformas están generando en el orden democrático y social.
La crítica de Pedro Sánchez a las redes sociales
Durante su intervención, Pedro Sánchez subrayó los peligros que, a su juicio, representan las redes sociales para las democracias liberales. El mandatario español señaló que algunas plataformas están «simplificando en exceso y polarizando el debate público», lo que a su vez está alimentando la desinformación. De acuerdo con su visión, las redes sociales se han convertido en «herramientas para sustituir votos por likes», un cambio que está poniendo en peligro los sistemas democráticos de muchos países.
Aunque no mencionó nombres de plataformas específicas, Sánchez hizo énfasis en el impacto negativo que estas tienen sobre la «salud mental» de los usuarios. A su juicio, el debate político en línea ha dejado de ser un espacio para el intercambio constructivo de ideas y se ha transformado en «un campo de batalla amañado, lleno de manipulación, censura y falsedad».
¿Cómo influyen las redes sociales en España?
En su discurso, Pedro Sánchez no solo culpó a las plataformas digitales, sino también a «potencias extranjeras», como Rusia, a las que acusó de tratar de «debilitar nuestras instituciones». Estas acusaciones no son nuevas; tanto la Unión Europea como Estados Unidos han señalado en varias ocasiones que Rusia ha utilizado las redes sociales para realizar campañas de desinformación con el fin de desestabilizar gobiernos y sistemas democráticos. Sin embargo, el Kremlin ha negado rotundamente cualquier implicación en estas actividades.
Además de las potencias extranjeras, Sánchez también apuntó a los «propietarios de estas compañías», a quienes acusó de no conformarse solo con su poder económico, sino de ambicionar también el poder político. Según el presidente español, estos magnates están utilizando las redes sociales para «debilitar las democracias» y manipular a la opinión pública a través de algoritmos que priorizan contenidos polarizados y manipulativos.
Propuestas de Sánchez para regular las redes sociales
Con el objetivo de frenar lo que considera una amenaza para la democracia, Pedro Sánchez anunció que llevará al próximo Consejo Europeo una serie de medidas destinadas a regular las redes sociales. Entre las propuestas más destacadas se encuentran:
- Eliminar el anonimato en las redes sociales: Sánchez planteó la idea de que los usuarios de plataformas sociales estén obligados a registrar sus datos personales. Esta medida permitiría a las autoridades rastrear y perseguir posibles crímenes en línea, lo cual podría ser clave para combatir el acoso, las fake news y la radicalización digital.
- Verificación de contenidos por las autoridades europeas: El presidente español sugirió que las autoridades competentes puedan revisar los contenidos que favorecen los algoritmos en las plataformas. Esto serviría para garantizar que no se promuevan discursos de odio ni se incite a la violencia o la polarización.
- Responsabilidad de los directores ejecutivos: Siguiendo el principio de que «el propietario de un pequeño restaurante es responsable si su comida envenena a los clientes», Sánchez propuso que los directores ejecutivos de las grandes plataformas de redes sociales sean responsabilizados por las violaciones de leyes y normas que se cometan dentro de sus plataformas. Para el presidente español, los responsables de estas plataformas deben rendir cuentas por los efectos negativos que sus algoritmos pueden tener en la sociedad.