Enfrentamientos armados entre grupos sunitas y chiitas en el distrito tribal de Kurram, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (KP), en el noroeste de Pakistán, dejaron al menos 35 muertos y 50 heridos, confirmó la policía este sábado (23.11.2024). El ataque, donde además se han quemado más de mil propiedades, es en venganza por una emboscada contra un convoy que dejó 42 fallecidos.
La violencia, que estalló la noche de viernes, se produce apenas dos días después de que un grupo armado no identificado atacara un convoy de pasajeros en este mismo distrito, acción en la que perdieron la vida 42 personas (incluidas mujeres y niños), gran parte de ellos chiitas, cuando viajaban por una carretera escoltados por fuerzas de seguridad.
«Chiitas armados atacaron casas y tiendas de sunitas en las localidades de Bagan y Bacha Kot, en las que murieron 35 personas de ambos bandos y más de 50 resultaron heridas”, dijo Mujahid Ullah, un oficial policial de Kurram. En el ataque, «1.036 casas y 315 tiendas, en su mayoría de sunitas, han sido incendiadas desde que comenzó el asalto alrededor de las 18.00 horas” del viernes, añadió.
Ancianos y funcionarios
«En esta situación es difícil para la policía detener a alguien implicado en la violencia”, dijo el oficial, que estima que el número de muertos podría aumentar, ya que los disparos continúan en algunas zonas. Imágenes no verificadas compartidas en las redes sociales muestran mercados, casas y edificios gubernamentales destruidos por el fuego.
La carretera Thall-Sada-Parachinar, donde tuvo lugar la emboscada del jueves, está cerrada mientras las autoridades luchan por reforzar una paz inestable. Ambos bandos se atacan mutuamente con armas pesadas y automáticas. «Los ancianos y los funcionarios del gobierno se han reunido en la sede de Kurram, para calmar la situación”, reveló Ullah, añadiendo que las instituciones educativas en el distrito están cerradas debido a la creciente tensión.
Los servicios de Internet y de telefonía móvil también están suspendidos en todo el distrito.