La emisión de lava y los temblores en los alrededores del volcán Etna, en Sicilia prendieron las alarmas en Italia. Sin embargo, por ahora la actividad del Etna se mantiene entre baja y media, informó Protección Civil.
Ese departamento «ordenó la transición de la alerta de nivel verde a amarillo» e instó a sus equipos de Sicilia a tomar «medidas de implementación de riesgos, sobre todo en relación a la presencia de excursionistas a gran altura», explicó en un comunicado.
La decisión se adoptó anoche, tras «un aumento de temblores y una frecuente actividad estromboliana hasta los cráteres de la cumbre, acompañado de pequeñas emisiones de lava en la zona del cráter» del volcán, lo que podría derivar en «una rápida evolución del fenómeno hacia una actividad más enérgica», añadió Protección Civil.
La subida a alerta amarilla implica una actividad eruptiva entre baja y media, que es más alta que el nivel verde, el cual implica una actividad eruptiva ausente o muy baja. Todo ello viene determinado por el control del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, que analiza constantemente las evaluaciones de peligro existente a través del Observatorio del Etna.