Las empresas chinas intentan recuperar terreno frente a sus homólogas estadounidenses, especialmente con respecto a la IA generativa.
La ONU anunció el miércoles que los inventores de China presentaron la gran mayoría de solicitudes internacionales de patentes para innovaciones que utilizan esta tecnología.
La IA abre el camino a numerosas aplicaciones, desde el reconocimiento de voz a la gestión de datos, pero también las manipulaciones de vídeo («deepfake»), el espionaje o las aplicaciones militares.
Estos dos últimos usos llevaron a Estados Unidos a limitar la exportación a China de algunos de los chips electrónicos más avanzados, entre ellos aquellos empleados para el desarrollo de la IA.
En este contexto, el primer ministro chino instó el jueves a los países a adoptar una «mentalidad más abierta» y a promover la cooperación internacional en el ámbito de la IA.
«Cada país posee sus propias ventajas en materia de tecnología, de datos y de mercado de la IA. Deberíamos comprometernos a una cooperación mutua y a aunar fuerzas», declaró en Shangái, al inicio de la Conferencia Mundial sobre Inteligencia Artificial (WAIC).
Se espera que las empresas chinas de alta tecnología presenten multitud de productos que utilizan inteligencia artificial durante este salón internacional, que se celebra durante varios días.
En su discurso, Li también instó a los países a promover «la circulación transfronteriza de datos, el libre comercio de equipos y la conectividad de infraestructuras».
El primer ministro advirtió que los riesgos vinculados al rápido desarrollo de las tecnologías relacionadas con la IA necesitarán un diálogo a nivel internacional.
«Ningún país puede ser una excepción», afirmó Li, abogando por la creación de una normativa mundial sobre inteligencia artificial, especialmente en materia de normas técnicas.