Croacia emitió una advertencia a sus ciudadanos el jueves, recomendando posponer cualquier viaje no esencial a Serbia después de la deportación de cinco activistas croatas. Los activistas, quienes participaron en una reunión de organizaciones de la sociedad civil en Belgrado, fueron detenidos por la policía serbia y enviados de regreso a Croacia sin una explicación clara, más allá de un documento que indicaba que representaban una amenaza para la seguridad de Serbia.
Deportación de activistas croatas: ¿una medida injustificada?
Los activistas deportados informaron a los medios croatas que la policía serbia llegó a su hotel, los arrestó y posteriormente los obligó a regresar a su país natal. Durante su detención, los activistas indicaron que las autoridades no ofrecieron una razón concreta para su deportación, salvo un documento en el que se afirmaba que su presencia en Serbia representaba un riesgo para la seguridad nacional.
El gobierno croata protestó enérgicamente por esta medida, calificándola de «impropia e infundada». A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Exteriores de Croacia exigió una explicación por parte de Serbia y aconsejó a los ciudadanos croatas que reconsideraran cualquier viaje no esencial al país vecino. Además, instaron a los viajeros a actuar con cautela y seguir de cerca los acontecimientos en Serbia.
La respuesta de Serbia ante las acusaciones de Croacia
Serbia, por su parte, respondió de manera firme a las protestas croatas, calificando la reacción del gobierno de Croacia como «inapropiada». A través de un comunicado del Ministerio de Exteriores serbio, se indicó que los activistas croatas fueron tratados de acuerdo con los «procedimientos legales y la práctica internacional habitual». También, el gobierno serbio desafió a Croacia a explicar por qué otros ciudadanos croatas presentes en su territorio no enfrentaron inconvenientes similares.
El comunicado señaló que la deportación de los activistas croatas se había realizado conforme a la normativa y cuestionó las razones por las cuales Croacia había solicitado una explicación. Además, Serbia pidió que se aclarara el propósito de la estancia de los activistas en el país.
La tensión en las relaciones entre Croacia y Serbia
Las relaciones entre Croacia y Serbia han sido tensas desde la disolución violenta de la antigua Yugoslavia en la década de 1990. A lo largo de los años, han persistido diferencias políticas y diplomáticas, especialmente relacionadas con las repercusiones de los conflictos bélicos de esa época. El reciente incidente ha agudizado aún más estas fricciones, reflejando las dificultades persistentes en las relaciones bilaterales.
Activistas extranjeros también enfrentan deportación en Serbia
La deportación de los activistas croatas no fue un caso aislado. Durante esta semana, otros ciudadanos extranjeros, incluidos activistas de Rumania, Eslovenia, Bosnia y Macedonia del Norte, también fueron deportados de Serbia tras participar en un taller de organizaciones no gubernamentales. Las autoridades serbias argumentaron que estas personas representaban una amenaza para la seguridad, pero las organizaciones de derechos humanos han condenado enérgicamente estas acciones, alegando que se trata de una represión más amplia contra la disidencia política.
Según informes de la televisión estatal HRT, además de ser deportados, los activistas croatas recibieron una prohibición para ingresar a Serbia durante un período de un año. Esta medida subraya la creciente tensión en la relación entre ambos países, especialmente en un contexto en el que las libertades democráticas en Serbia están bajo el escrutinio internacional.
Las protestas en Serbia y las acusaciones de corrupción
El contexto en Serbia también es complejo, ya que el país atraviesa una serie de protestas populares. El colapso de un dosel de concreto en un edificio de la estación de tren de Novi Sad, ocurrido el 1 de noviembre de 2024, causó la muerte de 15 personas y desató una ola de manifestaciones contra la corrupción gubernamental. Los estudiantes y otros grupos de la sociedad civil han organizado protestas exigiendo justicia y respuestas por la negligencia en los trabajos de renovación del edificio, que muchos consideran responsables del colapso.
El presidente serbio, Aleksandar Vučić, ha enfrentado fuertes críticas por la corrupción y el manejo de la crisis, mientras que los activistas en Serbia denuncian la represión por parte del gobierno. Los estudiantes en huelga anunciaron una huelga general para el viernes, mientras que Vučić ha convocado una manifestación masiva para contrarrestar las protestas en la ciudad de Jagodina.
Acusaciones contra los servicios de seguridad croatas
El gobierno de Serbia ha acusado en varias ocasiones a los servicios de seguridad croatas de estar detrás de las protestas estudiantiles en Serbia. Sin embargo, no han presentado pruebas concretas que respalden estas acusaciones. El ministro del Interior de Croacia, Davor Božinović, se mostró escéptico sobre la explicación de las autoridades serbias y cuestionó si las deportaciones de los activistas croatas eran una coincidencia en medio de estos conflictos.
¿Una mayor represión en Serbia?
El gobierno serbio, liderado por Vučić, ha sido acusado por varias organizaciones de derechos humanos de limitar las libertades democráticas y ejercer presión sobre los opositores políticos. Además, activistas y estudiantes en Serbia han reportado intimidaciones e interrogatorios por parte de los servicios de seguridad del estado, lo que ha intensificado las tensiones internas. Sin embargo, el presidente serbio ha negado tales acusaciones, asegurando que no hay represalias contra la oposición.
El creciente control del gobierno sobre los medios de comunicación y la represión de las protestas en el país han llevado a muchos a cuestionar el futuro de las libertades civiles en Serbia, especialmente en un momento en que el país busca acercarse a la Unión Europea.