Copernicus confirma que la temperatura media del planeta subió más de 1,5°C
El mundo experimentó un aumento de más de 1,5° C en su temperatura media durante los últimos dos años, superando el umbral simbólico establecido por el Acuerdo de París para combatir el cambio climático, informó el servicio europeo Copernicus el viernes 10 de enero de 2025.
Tal como se había anticipado, 2024 fue el año más cálido registrado desde que comenzaron las mediciones en 1850, de acuerdo con la confirmación del Servicio de Cambio Climático (C3S) del observatorio europeo.
Aunque se espera que 2025 no registre nuevos récords de temperatura, la Oficina Meteorológica Británica alertó que este año podría estar entre los tres más cálidos jamás registrados en la historia del planeta.
Según Copernicus, tanto en 2024 como en el promedio de los dos años 2023-2024, se superó el aumento de 1,5° C en comparación con los niveles de la era preindustrial.
No obstante, Copernicus aclara que esto no implica que se haya superado el límite más ambicioso del acuerdo de París, que se debe mantener por al menos 20 años.
Sin embargo, este aumento de temperatura resalta que las temperaturas globales están subiendo más allá de los niveles que los seres humanos modernos han experimentado hasta ahora.
De hecho, el calentamiento climático actual es sin precedentes en al menos los últimos 120.000 años, según los estudios realizados por los científicos.
Copernicus también destacó al Mediterráneo como un «punto caliente» en el cambio climático, ya que la región está siendo impactada por una combinación de fenómenos que incluyen olas de calor extremas y precipitaciones intensas.
«Europa se está calentando más rápido que el promedio mundial. En este sentido, el Mediterráneo representa un claro ejemplo de cómo el cambio climático está afectando más rápidamente a ciertas zonas», comentó el director del C3S, Carlo Buontempo.
Añadió que la región mediterránea está experimentando un aumento significativo en la frecuencia y severidad de las olas de calor, lo que genera un mayor estrés térmico, con ejemplos recientes de temperaturas récord en España e Italia, que han alcanzado niveles cercanos o incluso superiores al récord absoluto de Europa.