Las autoridades de China han pedido este viernes al Gobierno de Estados Unidos de no interferir en sus relaciones bilaterales con Rusia y ha recordado que la postura de Pekín sobre la invasión de Ucrania ha sido «objetiva» y «justa» desde que comenzó hace ya más de dos años.
«Estados Unidos tiene que dejar de soltar calumnias contra China sin motivo alguno, tratando de señalarnos como culpables. Tiene que dejar de obstruir las relaciones comerciales y económicas con Rusia, que son normales», ha indicado la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, en una rueda de prensa.
En este sentido, ha apuntado a que China «se opone firmemente al abuso ilegal que Estados Unidos hace de las sanciones unilaterales impuestas» contra el gigante asiático y ha asegurado que Pekín «salvaguardará sus derechos e intereses legítimos, así como los de individuos y entidades chinas».
Sus palabras llegan poco después de que Washington haya anunciado un nuevo paquete de sanciones contra varias empresas chinas a las que acusa de prestar ayuda a Moscú en el marco de la invasión de Ucrania.
El Gobierno chino ha advertido de que estas acciones son un «simple acto e acoso y coacción económica» contra Pekín y ha asegurado que «carecen de fundamento alguno en el marco del Derecho Internacional o del mandato del Consejo de Seguridad de la ONU».