El año 2024 dejó una triste marca en la libertad de prensa mundial, con al menos 361 periodistas encarcelados, según el informe anual publicado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Esta cifra, correspondiente al periodo hasta el 1 de diciembre, representa la segunda más alta registrada desde que la organización empezó a llevar un censo de encarcelamientos. Solo se acerca al récord de 370 periodistas detenidos en 2022. China, Israel y Birmania fueron los países que encabezaron la lista de encarcelamientos, lo que refleja una creciente preocupación por la represión de la libertad de expresión a nivel global.
Los países con más periodistas encarcelados en 2024
Según el CPJ, China se mantiene en la cima de los países que más periodistas han encarcelado, con un total de 50 casos. En segundo lugar se encuentra Israel, junto con los Territorios Palestinos Ocupados, con 43 encarcelamientos, seguido de Birmania con 35 periodistas detenidos. Estos países, entre otros, reflejan la creciente persecución hacia los profesionales de la comunicación, que se encuentran atrapados entre la censura autoritaria, la guerra y la inestabilidad política.
Otros países con altos índices de encarcelamientos fueron Bielorrusia (31), Rusia (30), Egipto (17), Eritrea (16), Irán (16), Vietnam (16) y Azerbaiyán (13). Estos datos muestran una tendencia alarmante en el tratamiento de la prensa en diversas partes del mundo, especialmente en naciones con regímenes autoritarios o con conflictos bélicos activos.
Periodistas reaccionan después de que dos colegas palestinos murieran en un ataque israelí en la ciudad de Gaza, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/Haitham Imad
Causas del encarcelamiento de periodistas
La mayoría de los encarcelamientos de periodistas en 2024 fueron impulsados por tres factores principales: la represión autoritaria, la guerra y la inestabilidad política o económica. En países como China, Birmania, Vietnam, Bielorrusia y Rusia, los gobiernos se han mostrado implacables en su lucha contra cualquier forma de disidencia, especialmente la que se expresa a través de los medios de comunicación. Por otro lado, Israel, en el contexto del conflicto con Gaza, se ha sumado a esta lista de represores, en un giro que ha sorprendido incluso a los observadores internacionales.
El CPJ subraya que el enfoque represivo del gobierno israelí hacia los periodistas, especialmente desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, ha sido un factor determinante en el aumento de los encarcelamientos. A pesar de ser una democracia parlamentaria, Israel se ha convertido en un actor clave en la represión de la libertad de prensa, especialmente en los Territorios Palestinos Ocupados.
El perfil de los periodistas encarcelados
El informe del CPJ destaca que la mayoría de los periodistas encarcelados en 2024 eran periodistas locales, con un 94 % de los casos. De estos, el 61 % eran periodistas que trabajaban para medios de comunicación locales, lo que indica que los reporteros nacionales enfrentan mayores riesgos en contextos de censura o represión.
En términos de género, el 84 % de los periodistas encarcelados eran hombres, lo que refleja la continua dominancia masculina en la profesión periodística, especialmente en las áreas más arriesgadas. En cuanto a los cargos en su contra, la mayoría de los periodistas fueron acusados de «atentar contra el Gobierno» (228 casos), seguido de acusaciones por «represalias» (57 casos), «difusión de noticias falsas» (41 casos) y «difamación» (16 casos).
Una mujer guatemalteca sostiene un cartel con la frase «Sin libertad de expresión somos esclavos», en una fotografía de archivo. EFE/ Esteban Biba
La repercusión de los encarcelamientos
El encarcelamiento de periodistas no solo afecta a los individuos detenidos, sino que tiene un impacto directo en la libertad de prensa y la calidad de la información en los países afectados. El CPJ señala que muchos de estos periodistas fueron detenidos simplemente por hacer su trabajo, investigar situaciones de abuso de poder, corrupción o violaciones de derechos humanos. Las acusaciones en su contra suelen ser infundadas y no están respaldadas por pruebas sustanciales, lo que revela la arbitrariedad de estos arrestos.
Además, el informe muestra que en casi la mitad de los casos, los periodistas encarcelados aún esperan juicio o resolución judicial, lo que genera incertidumbre sobre su futuro. Un 17 % de los detenidos recibió penas de entre 1 y 5 años, mientras que un 15 % fue condenado a entre 5 y 10 años, y otro 15 % enfrenta penas de más de 10 años.
Áreas de cobertura más peligrosas para los periodistas
En cuanto a los temas que cubrían los periodistas encarcelados, el CPJ encontró que la política, los derechos humanos y la corrupción fueron las áreas más peligrosas. La mayoría de los periodistas que se encuentran tras las rejas investigaban estos temas, a menudo exponiendo abusos de poder o prácticas corruptas de los gobiernos locales. En comparación, los periodistas dedicados al periodismo deportivo o de sucesos fueron los menos afectados por la represión.