Decenas de miles de personas de la minoría musulmana rohingya podrían quedar atrapadas en medio de los combates que se desarrollan en el oeste de Birmania, mientras un poderoso grupo étnico armado ataca las posiciones de la junta militar que gobierna ese país.
El Ejército Arakán (AA), que lucha por la autonomía de Birmania, declaró a última hora del domingo (16.06.2024) que los habitantes de la ciudad de Maungdaw debían marcharse, antes de una ofensiva planeada sobre el asentamiento, según un comunicado publicado por el brazo político del Ejército Arakán.
El AA, que forma parte de una poderosa alianza de guerrillas que se alzó el pasado octubre en armas contra las Fuerzas Armadas que detentan el poder desde el golpe de Estado de febrero de 2021, ha intensificado en los últimos meses su campaña bélica en el occidental estado de Rakáin.
Algo similar sucedió el pasado mes de mayo en la población de Buthidaung, a unos 25 kilómetros al este de Maungdaw y también con mayoría de residentes rohinyas.
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos indicó a finales de mayo que unos 45.000 rohinyas han tenido que huir de sus hogares en los últimos meses en medio de ataques contra su comunidad, incluidos asesinatos, decapitaciones y la quema de sus casas.