El canciller federal en funciones de Austria, Karl Nehammer, anunció este sábado que renunciará a sus cargos tanto de jefe de Gobierno como de presidente del Partido Popular (ÖVP) en los próximos días, tras el fracaso de las negociaciones para formar un nuevo Gobierno. Esta decisión se produce luego de que su partido abandonara las conversaciones con el Partido Socialdemócrata (SPÖ), con el que había intentado establecer un acuerdo para la creación de un Ejecutivo de coalición.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Nehammer informó: “Ponemos fin a las negociaciones con el SPÖ y no las continuaremos”. Con estas palabras, confirmó que el intento de formar un nuevo Gobierno en Austria había llegado a su fin, dejando en la oposición al partido ultranacionalista FPÖ, que ganó las elecciones legislativas del 29 de septiembre pasado con el 28,8% de los votos.
Fracaso en la formación del Gobierno: la situación política en Austria
El intento de formar un Gobierno en Austria ha sido un proceso complicado y lleno de desafíos. Tras los comicios del 29 de septiembre, en los que el FPÖ obtuvo la mayor parte de los votos, el presidente de Austria, el progresista Alexander Van der Bellen, descartó otorgar el mandato para formar gobierno al partido ultranacionalista debido a que este no contaba con suficientes socios para lograr una mayoría parlamentaria. Así, Van der Bellen confió el mandato de formar un Ejecutivo a Nehammer, quien empezó las negociaciones con el SPÖ en busca de un acuerdo.
Posteriormente, en noviembre, Nehammer extendió las negociaciones al pequeño partido liberal Neos, con la esperanza de lograr una mayoría más amplia en el parlamento. Sin embargo, este viernes, la líder de Neos, Beate Meinl-Reisinger, anunció que su partido abandonaba las conversaciones debido a la falta de acuerdo con el ÖVP y el SPÖ sobre cuestiones clave, como las reformas necesarias para enfrentar la difícil situación económica del país.
Ell líder de los socialdemócratas, Andreas Babler. EFE/EPA/Max Slovenick/Archivo
Austria en recesión: un contexto económico complicado
El fracaso en la formación de un Gobierno estable se produce en un momento de creciente preocupación por la situación económica de Austria. En 2024, el país cerró su segundo año consecutivo de recesión, lo que ha generado tensiones sobre cómo abordar la crisis económica y las medidas necesarias para evitar un colapso fiscal.
Nehammer, en un vídeo publicado en sus redes sociales, lamentó la salida de Neos del grupo negociador y destacó que, a pesar de este revés, su partido continuó las negociaciones con los socialdemócratas en una «nueva ronda». Sin embargo, tras estas conversaciones, Nehammer constató que no sería posible llegar a un acuerdo sobre los puntos clave que definían el futuro del país.
«Hasta ahora lo hemos intentado todo. No es posible llegar a un acuerdo sobre puntos clave, por lo que no tiene sentido seguir adelante con las negociaciones», afirmó Nehammer, subrayando que las discusiones se terminaron definitivamente. Asimismo, acusó al SPÖ de estar dominado por «fuerzas destructivas, enemigas de la economía y la competitividad», refiriéndose a las propuestas fiscales del partido socialista, que incluyen la introducción de impuestos a la herencia y la propiedad, temas que el ÖVP rechazó rotundamente.
El liderazgo de los socialdemócratas: Andreas Babler y la ruptura de las negociaciones
Andreas Babler, líder del SPÖ, también confirmó la ruptura de las negociaciones, pero culpó a la ala más conservadora del ÖVP de presionar por una alianza con los ultranacionalistas del FPÖ, lo que consideraba inaceptable. Babler, sin embargo, se mostró convencido de que las «cuestiones pendientes» podrían haberse resuelto con un poco más de flexibilidad y voluntad política por parte de los conservadores.
En una rueda de prensa, Babler declaró: “El fracaso del intento de formar un Gobierno sin los radicales es una mala noticia para nuestro país”. Recordó que el Ejecutivo saliente, compuesto por el ÖVP y Los Verdes (el partido ecologista), dejó un “agujero presupuestario de 18.000 millones de euros”, lo que subraya la gravedad de la situación fiscal que debe afrontar el próximo gobierno.
De acuerdo con Babler, los conservadores habrían propuesto recortes en pensiones, salarios de los docentes, agentes de policía y profesionales de la salud como parte de su plan para reducir el déficit fiscal. Estas propuestas no fueron bien recibidas por los socialdemócratas ni por otros sectores de la sociedad, lo que agravó las tensiones durante las negociaciones.
Foto: Jonathan Raa
Inestabilidad política y la posible convocatoria de nuevas elecciones
El fracaso de las negociaciones para formar un nuevo gobierno deja a Austria en una etapa de inestabilidad política, con un vacío de poder que podría durar semanas o incluso meses. A tres meses de las elecciones legislativas, el país sigue sin perspectivas claras de un nuevo Ejecutivo. En este contexto, no se descarta la posibilidad de que se convoquen nuevas elecciones si no se logra una solución a corto plazo.
Los últimos sondeos indican que tanto el ÖVP como el SPÖ tienen una intención de voto cercana al 20-21% cada uno, mientras que el FPÖ ha aumentado su ventaja, alcanzando entre el 35% y el 37%. Esta situación podría llevar a un cambio en el equilibrio de poder en el país, con el FPÖ consolidándose como el partido más fuerte y con mayor apoyo popular.
¿Quién sustituirá a Karl Nehammer como canciller de Austria?
A pesar de su renuncia, Nehammer no ha anunciado la fecha exacta en que dejará sus cargos ni quién lo sucederá en el liderazgo del ÖVP y la cancillería. Se especula que el partido podría buscar un nuevo líder que logre restaurar la estabilidad dentro de la formación y buscar una nueva estrategia para afrontar la difícil situación política y económica del país.