La Comisión de Seguridad Electrónica (eSafety) de Australia anunció este viernes que zanjó la batalla judicial contra la red social X para eliminar las publicaciones de un apuñalamiento en una iglesia de Sídney.
La medida llega después de que el ente acordara con la empresa tecnológica poner fin a una revisión judicial ante el Tribunal de Apelación Administrativa, apunta el ente en un comunicado.
«eSafety cree que, en lugar de poner a prueba la Ley de Seguridad en Línea en el contexto de este caso en particular, es más apropiado esperar a que el Gobierno considere una revisión de este marco legislativo», apunta el texto.
El pulso entre la Comisión y X comenzó por la negativa de la plataforma de obedecer a la solicitud de la primera de retirar el contenido sobre el ataque, que tuvo lugar el 15 de abril, cuando un adolescente de 16 años apuñaló a un obispo, quien sobrevivió, durante una misa en una iglesia asiria de Sídney.
Mientras otras redes sociales como Meta y TikTok bloquearon las imágenes a nivel mundial, la plataforma propiedad del magnate Elon Musk solamente las geo-bloqueó en Australia, pero permitió su acceso en el resto del mundo al considerar que la Comisión no tenía jurisdicción fuera del país oceánico.
La Comisión emitió el 22 de abril una medida cautelar para exigir a X el bloqueo mundial de las imágenes, que fue suspendida un mes después por el Tribunal Federal Australiano al estimar que era inaplicable.
La medida adoptada hoy ratifica la decisión anunciada en junio por el ente australiano de poner fin al caso contra X.
«Las breves pero violentas imágenes muestran lo que la policía de Nueva Gales del Sur consideró un ataque terrorista. Siempre existe un riesgo de imitación con este tipo de material gráfico, sin mencionar el impacto dañino que puede tener en los niños», dijo hoy Inman Grant, directora de eSafety.
Durante la batalla legal, Musk criticó a la comisionada por lo que consideró como censura y más recientemente atacó al gobierno australiano al llamarlo «fascista» por su proyecto de ley contra la desinformación, que busca imponer un código en las plataformas para tomar medidas en sus servicios.