Los cuerpos de tres hombres fueron hallados este lunes en el Este de Austria, con lo que suben a cuatro el número de víctimas mortales por las inundaciones causadas en la república alpina por el temporal ‘Boris’ que azota una vasta región de Europa central y del este.
Dos víctimas, de 70 y 80 años, fallecieron en las últimas horas en sus respectivas viviendas en el estado federado de Baja Austria, debido a las masas de agua que las anegaron, informó este lunes la policía local.
Horas después se encontró el cuerpo de otro hombre, de unos 40 o 50 años, flotando en un lago. No se pudo determinar la causa del fallecimiento y se obtendrán más datos una vez se le practique la autopsia.
Estas muertes se suman a la de un bombero que murió el pasado fin de semana mientras participaba en las tareas de ayuda en la misma región, donde trece localidades permanecían aisladas por las inundaciones, informó la radio y televisión pública ORF.
Todos los fallecimientos se produjeron en Baja Austria, uno de los nueve Estados federados de Austria, declarado por entero zona catastrófica.
Las masas de agua han roto 12 presas en Baja Austria, mientras que 12.000 hogares están sin electricidad y en 23 localidades no hay agua potable.
Unas 800 personas han sido rescatadas en helicópteros en las últimas horas en Baja Austria.
Los bomberos, junto a 300 soldados y 13 helicópteros, trabajan a contrarreloj para fortalecer varias presas amenazadas.
Tras una tregua de algunas horas en la tarde y noche del domingo, a la región han vuelto las lluvias, que según los meteorólogos no amainarán al menos hasta la tarde de mañana, martes.
La jefa del Gobierno regional de Baja Austria, la conservadora Johanna Mikl-Leitner, advirtió de que, pese al ligero y breve alivio en la noche, no se puede aún bajar la guardia.
«Las próximas horas son críticas y pueden ser muy dramáticas», dijo la gobernadora tras participar en una reunión del equipo de crisis en la mañana de este lunes.
Mikl-Leitner agradeció la ayuda recibida desde otros estados federados del país, y recordó que en total, durante todo el fin de semana, 25.000 bomberos y más de mil soldados participaron en los trabajos para salvar gente, retirar árboles caídos por el viento, achicar embalses y fortalecer presas.
Mientras, en Viena los caudales de los ríos y canales no han vuelto a subir, o incluso han bajado algo, aunque siguen anegados algunos trayectos del metro y las autoridades se mantienen alertas antes las nuevas lluvias.