Al menos 34 personas murieron este domingo en Bangladesh por los enfrentamientos entre los estudiantes que exigen la dimisión del Gobierno y los seguidores de la Liga Awami de la primera ministra, Sheikh Hasina, entre nuevos cortes de internet y la reimposición de un toque de queda.
Las protestas que se registran desde hace semanas en Bangladesh han causado ya más de 200 muertos desde que un movimiento estudiantil salió a las calles a principios de julio para exigir el fin de unas cuotas al empleo público que consideran discriminatorias.
El distrito oriental de Feni registró el mayor número de fallecidos, cinco, afirmó a EFE el superintendente del hospital Sadar, Abul Khair Miazi. Cuatro personas, incluyendo un funcionario y su guardaespaldas, murieron en el distrito norteño de Rangpur, confirmó a EFE el jefe de la administración, Mobashar Hasan.
Violentos enfrentamientos
El jefe de la administración de Kishoregang, Abul Kalam Azad, afirmó por su parte a EFE que tres personas fallecieron, incluyendo dos calcinadas “cuando la casa de un líder de la Liga Awami (gubernamental) fue incendiada”.
Fuentes hospitalarias y oficiales confirmaron además 18 muertes en varios distritos del país, incluyendo en la capital, así como decenas de heridos. Algunos de ellos, como los dos fallecidos en el distrito de Munshiganj, recibieron heridas de bala, afirmó a EFE el superintendente del centro de salud donde fueron tratados, Abu Hena Muhammad Jamal.
Los enfrentamientos en la capital bangladesí, como en muchas otras zonas del país, transformaron este domingo la ciudad en una zona de guerra por los violentos choques entre manifestantes y partidarios de Hasina, muchos de los cuales portaban palos y tubos de metal, pudo comprobar EFE.
Ante la escalada de violencia, el Ministerio del Interior reimpuso un toque de queda al anochecer en todas las ciudades del país, así como un bloqueo de las redes de telecomunicaciones.
Exigencias del Movimiento Estudiantil
El Movimiento Estudiantil Contra la Discriminación exige, desde principios de julio, el final de las plazas reservadas en las ofertas de empleo público para los descendientes de los luchadores por la libertad en la guerra de independencia de 1971.
Inicialmente pacíficas, las protestas desencadenaron en violencia a mediados del pasado mes, tras ataques de los seguidores del Gobierno y después de que Hasina comparara a los estudiantes con un grupo que colaboró con Pakistán para tratar de impedir la separación de Bangladés.
Organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional (AI) han denunciado una represión desmesurada por parte de las fuerzas de seguridad y con la ayuda de seguidores de la Liga Awami, así como una campaña de arrestos que ha supuesto la detención de unas 10.000 personas.
El Tribunal Supremo ordenó al Gobierno abolir la mayor parte del 30 % de las cuotas, pero los estudiantes decidieron mantener las manifestaciones para exigir justicia hacia las víctimas de la violencia.
Las protestas tomaron un nuevo cariz este sábado, cuando los estudiantes pasaron de exigir una disculpa incondicional de Hasina y la salida de varios ministros, a la dimisión completa del Gobierno. Los manifestantes rechazaron también una propuesta de diálogo de la primera ministra.
El movimiento estudiantil llamó además a partir de este domingo a un boicot total contra el Gobierno, con peticiones como la de no pagar impuestos.