Esta semana, las bandas armadas perpetraron una nueva masacre en Haití, con un ataque brutal en la comuna de Kenscoff, al este de la capital. El ataque cobró la vida de al menos 20 civiles, mientras que la Policía Nacional Haitiana (PNH) mató a una veintena de miembros de estos grupos. La violencia y la inseguridad continúan azotando al país, donde los ciudadanos viven aterrados por los constantes asaltos de estos grupos criminales.
El ataque de las bandas armadas en Kenscoff: una nueva ola de violencia en Haití
El ataque en Kenscoff, una comuna ubicada al este de Puerto Príncipe, comenzó el lunes cuando decenas de individuos fuertemente armados invadieron la zona. Estos ataques fueron anunciados días antes en redes sociales, lo que permitió a los criminales planificar la masacre con anticipación. Las autoridades locales y varios testigos informaron que al menos 20 civiles perdieron la vida en el ataque, mientras que la Policía Nacional Haitiana reaccionó matando a una veintena de miembros de las bandas armadas.
Según testimonios de los sobrevivientes, la violencia fue brutal y sorprendente. Vanicia Anéus, una comerciante de 50 años y residente de Kenscoff, expresó entre lágrimas que había perdido a ocho miembros de su familia, incluidos sus bueyes. «Lo he perdido todo, ojalá las autoridades vinieran a rescatarme», lamentó la mujer. La tragedia ha dejado a muchas familias destrozadas, y muchos no saben el paradero de sus seres queridos, como en el caso de Vanicia, que aún busca a su esposo, Augustin Volcy.
Un soldado vigila una comuna este miércoles, en Kenscoff. EFE/ Johnson Sabin
La respuesta de la Policía Nacional Haitiana y la situación en el terreno
La Policía Nacional Haitiana (PNH) respondió al ataque de las bandas armadas desplegando fuerzas en la zona. El portavoz de la institución, Michel-Ange Louis-Jeune, indicó que se habían logrado matar a varios miembros de las bandas durante las operaciones de represión. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, ya que las bandas armadas continúan causando estragos en otras áreas cercanas de Kenscoff, como Bellot, Goder y Le Montcel, ubicadas cerca de la comuna de Petion-Ville.
Jackson Déus, residente de la zona atacada, expresó su dolor al recordar el ataque: «Lo ocurrido me duele hasta la médula. La primera zona atacada es donde vivo, echándome a la calle». El hombre aseguró que la entrada de las bandas fue facilitada por los mismos habitantes de la zona, lo que agrava aún más la situación de inseguridad que vive la comuna.
Soldados vigilan una comuna este miércoles en Kenscoff.EFE/ Johnson Sabin
El ataque no solo dejó víctimas mortales, sino que también causó numerosos heridos y destruyó viviendas. Algunos de los afectados se refugiaron en el ayuntamiento local, mientras que otros se quedaron sin hogar, enfrentando la incertidumbre de un futuro incierto. Según los informes, las bandas armadas procedían de la comuna de Carrefour, ubicada al sur de la capital, y su objetivo era tomar el control de varias zonas cercanas a la comuna de Petion-Ville.
Desplazados, víctimas y miedo: el impacto en la población de Kenscoff
El ataque ha dejado a miles de personas desplazadas. Muchos se han refugiado en el ayuntamiento de Kenscoff, mientras que otros se han quedado en las calles, sin lugar adonde ir. Judite Sauveur, una joven de 25 años que vivía en Bellot, un barrio de Kenscoff, narró entre lágrimas las terribles condiciones en las que se encuentran los afectados: «Vivimos mal, no podemos dormir. Corremos en todas direcciones. Dormimos en la calle con nuestros hijos». Sauveur también indicó que en su barrio hubo varios muertos y heridos, algunos de los cuales fueron trasladados a hospitales cercanos. Además, varias viviendas fueron incendiadas por los atacantes.