La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, ordenó este lunes (09.09.2024) la reanudación de los controles de pasaportes en todas las fronteras terrestres del país, en un intento por «reducir la migración por vía irregular y mejorar la seguridad interior”. La decisión fue confirmada por el Gobierno del canciller Olaf Scholz.
Los controles comenzarán a realizarse el próximo 16 de septiembre e inicialmente se espera que duren seis meses, de acuerdo a fuentes citadas por la agencia dpa. La ministra ya informó de la decisión a la Comisión Europea y afectará a los cruces con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca, que se sumarán a los controles ya existentes en las zonas fronterizas con Suiza, Austria, República Checa y Polonia.
Los controles fronterizos tienen como fin limitar la migración irregular, así como enfrentar las amenazas de grupos terroristas islamistas y organizaciones criminales transfronterizas, señalaron las autoridades. Los debates sobre el control migratorio en Alemania, de larga data, se intensificaron tras el ataque mortal con cuchillo ocurrido en Solingen el pasado 23 de agosto.
Medidas «temporales”
«Reforzamos nuestra seguridad interior y mantenemos nuestro curso duro contra la inmigración irregular», declaró la ministra del Interior, Nancy Faeser, en una comparecencia en Berlín en la que anunció los nuevos controles. La ministra socialdemócrata subrayó que esta medida incluye la posibilidad de que rechazar en la frontera a los migrantes que sean aprehendidos con documentación falsa o que no dispongan de visados que les permitan el ingreso en Alemania.
Todos los países que limitan con Alemania son miembros de la Zona Schengen, por lo que quienes cruzan de un país a otro deberían hacerlo sin problemas ni controles. Sin embargo, en octubre de 2023, Alemania había ya instaurado chequeos en sus fronteras con Suiza, República Checa y Polonia para intentar disuadir el movimiento de migrantes.
Estos controles son oficialmente temporales, pero Berlín los ha extendido en distintas ocasiones. En el caso de Austria, por ejemplo, los controles están operativos desde septiembre de 2015. La medida forma parte de una serie de planes del Ejecutivo germano para limitar el ingreso de inmigrantes, dentro del marco de la legislación europea.