Al menos 35 personas murieron y 230 resultaron heridas este lunes (15.07.2024) por las lluvias torrenciales en el este de Afganistán, informaron las autoridades locales.
«El lunes por la noche, las lluvias provocadas por tormentas eléctricas causaron 35 muertos y 230 heridos en Jalalabad y algunos distritos de Nangarhar», indicó Quraishi Badloon, director del Departamento de Información y Cultura de esta provincia fronteriza con Pakistán.
«Es probable que la cifra de víctimas aumente», advirtió, precisando que «los heridos y los cuerpos fueron trasladados al hospital Fatima-tul-Zahra de Jalalabad», la principal ciudad del este de Afganistán y capital de la provincia de Nangarhar.
El balance de muertos se debe a que «las fuertes lluvias provocaron el derrumbe de árboles, muros y tejados de casas», añadió.
Imágenes difundidas por el medio afgano Tolo News muestran el interior de varias casas que han quedado totalmente destrozadas, así como árboles arrancados de raíz al borde de algunas carreteras, que permanecen sumergidas bajo un grueso manto de agua.
El portavoz del Gobierno de facto de los talibanes, Zabihullah Mujahid, indicó en X que han enviado instrucciones «a todas las organizaciones pertinentes» para proporcionar refugio, alimentos y medicamentos para los desplazados.
Afganistán es uno de los 10 países más vulnerables al cambio climático: con condiciones climáticas extremas, inundaciones, sequías y tormentas de arena y polvo. A ello se suma la devastación de este país destruido durante décadas de conflicto armado y ahora bajo el control de los talibanes.