Al menos 35 palestinos han muerto en las últimas 24 horas por ataques israelíes en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, donde el Ejército israelí ha iniciado una operación militar, tras ordenar a la población civil evacuar la parte este de la ciudad.
Además, según fuentes médicas, 129 personas han resultado heridas en los ataques contra la localidad, en la que se refugian unos 1,5 millones de gazatíes desplazados por la violencia.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel están llevando a cabo una operación antiterrorista precisa en áreas específicas del este de Rafah. Se eliminaron terroristas y se ubicaron pozos subterráneos e infraestructura en diferentes áreas”, es la versión que mantiene el Ejército israelí.
Bombardeos en toda la Franja de Gaza
La agencia oficial palestina Wafa informó sobre bombardeos israelíes en el barrio de Geneina, al este de Rafah, pero también en el oeste de la ciudad, causando varios muertos.
Wafa también señala que dos mujeres murieron en ataques de artillería en la ciudad de Khuzaa, en el este de Jan Yunis.
Además, la artillería y los helicópteros de Israel también atacaron el barrio de Zaytun, en ciudad de Gaza; así como Mughraqa, en el centro, señaló la agencia palestina.
Al menos 80 viviendas fueron demolidas este miércoles de la aldea beduina de Wadi al Jalil, cerca del pueblo de Umm al Batin en el desierto del Néguev, sur de Israel, en una operación israelí en la que 320 vecinos han sido expulsados, la mitad de ellos niños, según confirmó a EFE Nati Yefet, portavoz del Consejo Regional para las Aldeas no Reconocidas del Néguev.
“Cientos de residentes, niños y ancianos, están siendo evacuados de sus hogares por un Gobierno (israelí) que insiste en pisotear y dañar por la fuerza a la sociedad beduina del Néguev”, denunció ºel representante del Negev en la Lista Árabe Unida, Waleed Alhwashla en su cuenta de X.
Asimismo, Yefet indicó que las autoridades israelíes destrozaron la mezquita del aldea, granjas y otras estructuras en una operación que han empezado a las ocho de la mañana con excavadoras y un centenar de policías. Durante las demoliciones, una persona fue arrestada.