Una corte surcoreana declaró no culpables al exjefe de policía de la capital del país y a otros dos oficiales por la torpe respuesta a una estampida de gente en Halloween en la que murieron casi 160 personas en 2022.
El veredicto de la Corte del Distrito Oeste de Seúl provocó airadas respuestas de parientes de los fallecidos y sus defensores, que acusaron a la corte de negarse a exigir responsabilidades a funcionarios de alto nivel por un incidente atribuido en su mayor parte a la falta de planificación de desastres y a una respuesta emergencias inadecuada.
Kim Kwang-ho, exjefe de la Policía Metropolitana de Seúl, era el funcionario de mayor rango entre los más de 20 policías y funcionarios acusados por la estampida en Itaewon, un popular distrito de ocio nocturno en Seúl. La fiscalía pedía cinco años de prisión para Kim.
Una investigación liderada por la Policía Nacional concluyó que policía y autoridades locales no planificaron medidas efectivas de control de multitudes a pesar de que esperaban más de 100.000 asistentes en las celebraciones de Halloween en el vecindario de Itaewon.
Los investigadores determinaron que la policía de Seúl asignó apenas 137 agentes a Itaewon el día del suceso. La policía también ignoró las llamadas de peatones a una línea directa, que advirtieron de las crecientes aglomeraciones antes de que se volvieran mortales. Cuando la gente empezó a ser aplastada en un callejón cerca del hotel Hamilton, no tomaron el control de la escena para permitir que los paramédicos llegaran a tiempo hasta los heridos.
Algunos expertos han descrito lo ocurrido como un “desastre provocado” que podría haberse evitado con medidas relativamente sencillas como desplegar más policía y trabajadores públicos para controlar los puntos donde se atascaba la gente, designar calles peatonales de una sola dirección y cortar callejones estrechos.
La corte de Seúl absolvió a Kim de negligencia profesional y dijo que la fiscalía no había demostrado que Kim hubiera incumplido sus tareas ni estableció una relación entre su conducta y la alta cifra de muertos y heridos. La corte también absolvió a dos policías de menor rango que enfrentaban cargos similares.
Las Familias Dolientes del Desastre de Itaewon, un grupo que representa a las víctimas de la estampida, tachó el fallo de “deshonesto” e “imposible de entender”, y pidió a la fiscalía que apelara.
“Condenamos con firmeza que los principales oficiales de la Policía Metropolitana de Seúl, que ignoraron sus deberes de prevención, preparación y respuesta pese a anticipar que se produciría una gran multitud, y que han negado su responsabilidad hasta ahora, reciban un pase libre”.
La misma corte había sentenciado este mes a tres años de prisión al exjefe del distrito policial de Yongsan, en Seúl, y condenó a dos de sus colegas por negligencia profesional con resultado de muerte por no prepararse para las aglomeraciones ni responder adecuadamente a la avalancha. Uno de los otros agentes también fue enviado a prisión, mientras que el tercero recibió una pena en suspenso.
La corte absolvió a Park Hee-young, jefe de la oficina de guardias de Yongsan, y otros otros funcionarios del departamento, indicando que no tenían autoridad legal para disolver multitudes.