Esta semana mi hijo mayor y yo estábamos viendo las noticias y observamos las inundaciones en Brasil y cómo atletas olímpicos que deberían estar compitiendo, decidieron quedarse para ayudar a su país. “La crisis climática es el gran desafío de tu generación”, le dije, para encontrar una cara de asombro e inquietud en respuesta. “Por qué tenemos que pagar nosotros por algo que ustedes causaron?”, me contestó.
Mi hijo tiene razón. La frustración de hacerse cargo de una crisis heredada es entendible pero lamentablemente es la realidad. Pero la pregunta es, ¿qué estamos haciendo ahora para ayudar a esa generación a no cargar con todo el peso de la herencia dejada por los grandes contaminadores? La respuesta es clara: proteger e impulsar el progreso climático.
Diversas organizaciones ambientales se unieron para publicar un análisis del historial ambiental de la Administración Biden que muestra que el Presidente Biden ha tomado más de 300 medidas ambientales para combatir el cambio climático. Estas medidas están ayudándonos a reducir la contaminación, amplían el acceso a la energía limpia, reducen los gastos en energía y aceleran la transición a la energía limpia.
Muchas de estas medidas ambientales estan especialmente dirigidas a proteger la salud y fomentar el bienestar de las comunidades de color y las comunidades con bajos ingresos, las cuales son especialmente vulnerables a la polución y a los impactos del cambio climático. De los más de 27,5 millones de personas de color que viven en condados con preocupantes niveles de contaminación por ozono y partículas, casi 16,8 millones son hispanos.
Por el contrario, cuando Trump estuvo al mando, revocó más de 100 medidas ambientales y dejó que las grandes petroleras contaminaran nuestro aire y nuestra agua, a la vez que les concedió exenciones fiscales de 25.000 millones de dólares—y no tiene ningún remordimiento ya que ha prometido hacerlo otra vez si vuelve a la presidencia.
Recientemente, Trump ofreció a las grandes petroleras implementar su agenda de contaminación y desmantelamiento de la industria de energía limpia desde el primer día de su mandato a cambio de mil millones de dólares en contribuciones a su campaña. Trump incluso dijo que el precio de 1.000 millones de dólares sería una “ganga” por lo mucho que se beneficiarán evitando impuestos y regulaciones. Este no es el tipo de liderazgo que nos merecemos, vendiéndonos al mejor postor.
Según una encuesta de marzo del 2024, el 85 por ciento de los latinos están preocupados por la contaminación del aire y el agua y el 77 por ciento dice estar preocupado por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. Con estas más de 300 medidas, la administración Biden está respondiendo a nuestras preocupaciones.
Nuestras comunidades latinas se benefician especialmente de las acciones contra la polución del aire y del agua, ya que muchos latinos trabajan al aire libre y viven en zonas propensas a alta contaminación. Los beneficios son buenos para nuestra salud y nuestras economías familiares ya que también estamos viendo nuevas oportunidades de empleo en los sectores de energía limpia, donde los latinos ya constituyen una parte importante de la creciente fuerza laboral.
Es nuestra obligación responsabilizar a los contaminadores y elegir a líderes que tomen medidas para abordar la crisis climática que afecta al mundo en el que están creciendo nuestros hijos.
Antonieta Cádiz es la directora ejecutiva adjunta de Climate Power En Acción. Anteriormente, trabajó como corresponsal nacional para La Opinión y fue escritora política nacional para Univisión.