La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) advirtió de los riesgos para la piel ocasionados por el uso de cosméticos “piratas” y no regulados, que se encuentran a la venta en mercados, tianguis, internet o puestos no establecidos.
En un comunicado, la dependencia capitalina indicó que este tipo de cosméticos podrían ocasionar irritación, picor, quemaduras, descamación, enrojecimiento, entre otras reacciones adversas a la salud.
Por esta razón, se recomendó a la población que ante signos de alarma, se recomienda acudir al médico.
Sedesa explicó que todo cosmético es una sustancia química externa al cuerpo, la mayoría de los productos de marcas dermatológicas probadas han pasado estándares de calidad y procesos de selección similares a los de los productos farmacéuticos, para así evitar que sean dañinos para la piel de las personas.
“Es importante destacar que en los productos irregulares no se tiene certeza de los ingredientes que los componen, por lo que podrían ocasionar que reacciones graves, repercusiones estéticas y afectar la calidad de vida de la persona usuaria, por lo que se recomienda especial cuidado en la región facial”, expuso.
Destacó que existen otro tipo de productos no cosméticos de venta libre, como los esteroides tópicos. Si estos son utilizados de manera prolongada pueden generar síndromes endocrinológicos.
La dependencia hizo un llamado a evitar los productos caducos, se recomienda desecharlos tras su vigencia, pues sus ingredientes pueden convertirse en irritantes.
Para obtener los mayores beneficios del maquillaje adquirido, se recomendó comprarlos en lugares establecidos donde se cuente con productos dermatológicos, tales como tiendas de cadena, áreas de farmacia o dermatólogos; que estén probados por alguna sociedad o academia dermatológica nacional, internacional y la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), además de verificar el periodo de caducidad.
También se recomendó evitar rutinas faciales que se encuentren en redes sociales; en su lugar, se debe utilizar una rutina valorada por un dermatólogo.
Ante la aparición de signos de alerta, se sugirió suspender el uso del producto, hidratar la piel con cremas que no tengan olor ni color y aplicarlas de manera constante, así como acudir inmediatamente con un profesional de la salud.