El tema de la migración irregular ha sido un tema candente y de constante preocupación para los gobiernos de Estados Unidos y México. Desde su primera administración, Donald Trump impulsó el polémico Protocolo de Protección a Migrantes, conocido como “Quédate en México”. Este protocolo obligaba a los migrantes que solicitaban asilo en EE. UU. a esperar en México mientras se resolvía su solicitud. En el marco de su segundo mandato, Trump busca reinstaurar este programa, lo que ha generado una serie de reacciones tanto en su país como en México.
El Protocolo de Protección a Migrantes: “Quédate en México”
El Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés) fue implementado en 2019 por la administración de Donald Trump con el objetivo de frenar el ingreso irregular de migrantes a EE. UU. Bajo este protocolo, los solicitantes de asilo en Estados Unidos eran enviados a México a esperar la resolución de su petición. La idea era reducir la presión en los centros de detención de EE. UU. y disuadir la migración irregular.
Sin embargo, la implementación del programa fue severamente criticada por organizaciones de derechos humanos, que señalaron los riesgos que los migrantes enfrentaban al ser enviados a ciudades con altos índices de criminalidad y violencia, como en estados fronterizos como Tamaulipas. De acuerdo con la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), más de 71,000 migrantes fueron obligados a esperar en México mientras se resolvía su solicitud de asilo.
En octubre de 2022, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dio por terminado el programa, debido a las presiones internacionales y las críticas recibidas por el impacto humanitario del protocolo. Sin embargo, a casi tres años de la finalización de este acuerdo, el retorno de la administración Trump plantea la posible reinstauración del programa “Quédate en México”.
Fotografía de archivo de migrantes sostienen una pancarta al iniciar una caravana que se dirige a la frontera norte de México, en el municipio de Tapachula en Chiapas (México). EFE/Juan Manuel Blanco
Kristi Noem defiende la reinstauración del programa
Recientemente, Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur y futura secretaria del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, expresó su apoyo al regreso del protocolo “Quédate en México”. En declaraciones a CNN, Noem afirmó que tanto ella como el expresidente Trump habían discutido extensamente la posibilidad de reinstaurar el programa. «Vamos a asociarnos al 100% para reinstaurar el programa de permanecer en México», dijo la funcionaria, subrayando la importancia de controlar el flujo migratorio irregular.
Esta postura resalta la preocupación de la administración de Trump respecto a la migración irregular y su compromiso con políticas más estrictas. La reinstauración del MPP podría implicar una nueva fase de cooperación con México, aunque también representa un desafío en las relaciones bilaterales, ya que el gobierno mexicano ha sido claro en su rechazo a la implementación de este protocolo.
El impacto de “Quédate en México” en las relaciones bilaterales
El retorno del protocolo “Quédate en México” tendría implicaciones significativas para las relaciones entre México y Estados Unidos. Durante la presidencia de AMLO, el gobierno mexicano adoptó una postura de no aceptar el programa, aunque en su momento se llegó a acuerdos sobre cómo mitigar los efectos del mismo, como mejorar las condiciones de los migrantes en las áreas fronterizas. Sin embargo, AMLO no estuvo de acuerdo con la naturaleza unilateral del protocolo y se mostró en contra de la imposición de este mecanismo por parte de EE. UU.
En ese contexto, la administración actual de Claudia Sheinbaum ha manifestado su firme posición contra la reinstauración del MPP. La presidenta Sheinbaum, quien asumirá el cargo en los próximos meses, aseguró que no aceptará el regreso de esta política y que buscará alternativas para gestionar la migración sin vulnerar los derechos humanos de los migrantes. Además, mencionó que en su gobierno se promovería el uso de la aplicación CBP One, que permitiría a los migrantes solicitar asilo sin tener que esperar físicamente en la frontera.
(Gobierno de México)
Reacciones del Gobierno Mexicano ante la propuesta de reinstauración
El gobierno de México, a través de su Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, ha dejado claro que no está dispuesto a aceptar la reinstauración del MPP. Durante una conferencia de prensa el 20 de enero, De la Fuente comentó que el gobierno mexicano no comparte la postura de Trump sobre el protocolo y reafirmó que el MPP es una «decisión unilateral» que no implica obligaciones para México.
Aunque las autoridades mexicanas han reiterado que están dispuestas a trabajar en la creación de mecanismos de ajuste, han subrayado que su enfoque hacia la migración es diferente al de la administración estadounidense. El canciller explicó que, si bien México no puede detener la implementación de estas políticas por parte de EE. UU., seguirá buscando maneras de proteger los derechos de los migrantes que cruzan la frontera, sin poner en riesgo su seguridad.
En este sentido, Sheinbaum ha planteado que la cooperación bilateral debe ir más allá de políticas unilaterales y buscar soluciones que respeten la dignidad de los migrantes. La aplicación CBP One podría ser una opción viable para garantizar que los migrantes puedan realizar sus solicitudes de asilo de manera segura, sin tener que esperar en condiciones precarias en la frontera.
La postura de la presidenta Claudia Sheinbaum
La presidenta electa Claudia Sheinbaum ha expresado su rechazo a la reinstauración del programa “Quédate en México”. Durante su intervención, Sheinbaum indicó que su administración no permitirá que se reanude el protocolo de Trump y que buscará otros mecanismos para resolver la situación migratoria de una manera más humana y eficiente. A pesar de su negativa al MPP, Sheinbaum ha señalado que su gobierno mantendrá la comunicación con las autoridades estadounidenses para abordar el tema de la migración y otros asuntos bilaterales.
Además, destacó la importancia de encontrar soluciones innovadoras y responsables, como la implementación de la plataforma CBP One, que permitiría a los migrantes solicitar asilo sin tener que estar físicamente presentes en la frontera. Esta medida busca mejorar las condiciones de los solicitantes de asilo, ofreciendo una alternativa más segura para aquellos que buscan ingresar a EE. UU.