Ciudadanos de Chilpancingo, en Guerrero, marcharon este viernes para exigir justicia por el asesinato del presidente municipal, Alejandro Arcos Catalán, en la víspera de cumplirse 40 días de su homicidio, y por la paz en la ciudad, envuelta en una crisis de violencia.
Este viernes decenas de personas se reunieron en el parque Margarita Maza de Juárez rumbo al zócalo. A diferencia de la primera marcha, efectuada a pocos días del asesinato, en esta ocasión la convocatoria fue menor por presuntas amenazas.
Al grito de “justicia” y “queremos paz” los asistentes avanzaron, con pancartas y lonas con el rostro del alcalde, que fue asesinado y hallado decapitado el pasado 6 de octubre.
Al exterior del ayuntamiento de la localidad mexicana, ubicado en la misma plaza en la que concluyó la marcha, los asistentes pegaron algunas pancartas.
Un grupo de personas grita consignas, durante una marcha para exigir justicia por el asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, este viernes en Chilpancingo, en el estado de Guerrero (México). EFE/José Luis de la Cruz
También efectuaron un rezo por el descanso de Arcos Catalán.
En declaraciones a EFE, la ciudadana Elda Catalán expresó que el pueblo quiere justicia y quiere la verdad, pues consideran que el jefe de la seguridad municipal detenido por ser presunto autor intelectual, Germán Reyes Reyes, es un chivo expiatorio.
La mexicana exigió a la Fiscalía General del Estado de Guerrero una investigación real para que el crimen no quede impune.
Uno de los organizadores, que prefirió no dar su nombre por temor, dijo que marchaban por la paz en Chilpancingo, por los hechos de violencia, como el reciente asesinato de 11 personas de una comunidad de esta ciudad.
Dijo que la ciudadanía sale con temor a las calles y no se sienten seguros por lo que quieren paz y justicia; sin embargo, evitó hablar de las investigaciones por temor a que le pase algo.
Dos mujeres prenden una veladora en un altar, durante una marcha para exigir justicia por el asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, este viernes en Chilpancingo, en el estado de Guerrero (México). EFE/José Luis de la Cruz
Durante la movilización una persona que dijo ser organizadora de la marcha hizo declaraciones vía telefónica en las que aseguró no haber acudido por amenazas y señaló directamente al grupo delictivo ‘Los Ardillos‘, que el mismo Gobierno mexicano ha señalado como responsable.
El pasado 12 de noviembre fue detenido el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, quien está bajo prisión preventiva en espera de la audiencia de vinculación.