México registrará la noche de este miércoles y madrugada del jueves lluvias extraordinarias en el estado de Veracruz, torrenciales en Puebla e intensas en Chiapas y Oaxaca, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)
En su reporte más reciente, el SMN apuntó que para “la noche de hoy y la madrugada del jueves, se prevén lluvias puntuales extraordinarias (mayores a 250 milímetros mm) en Veracruz”.
Torrenciales (de 150 a 250 mm) en zonas de Puebla e intensas (de 75 a 150 mm) en Chiapas y Oaxaca; muy fuertes (de 50 a 75 mm) en Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Sonora y Tlaxcala;
Además de fuertes (de 25 a 50 mm) en Campeche, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Morelos, Nayarit, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco y Tamaulipas;
“Las lluvias pueden acompañarse de descargas eléctricas y condiciones para la caída de granizo, expuso el SMN.
El organismo recordó que “las precipitaciones de fuertes a intensas podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas”.
Ante ello exhortó a la población a atender sus alertas y a seguir las recomendaciones de Protección Civil.
También dijo que se prevén rachas de 50 a 70 kilómetros por hora (km/h) con posible formación de torbellinos en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.
Las condiciones mencionadas se originarán debido a canales de baja presión sobre la Mesa del Norte y Mesa Central, así como en el noroeste, occidente y oriente del territorio nacional, inestabilidad en niveles altos de la atmósfera y a la entrada de humedad del Océano Pacífico y Golfo de México”.
Además de la onda tropical número cuatro al sur de las costas de Guerrero que será absorbida por la vaguada monzónica, mientras que la nueva onda tropical número cinco se aproximará a la Península de Yucatán, en interacción con la entrada de humedad del Golfo de México, Mar Caribe y Océano Pacífico.
El pasado 20 de junio, la tormenta tropical Alberto, primera de la temporada en el océano Atlántico, tocó tierra en las costas de Tamaulipas (noreste) y su paso dejó lluvias torrenciales en noroeste, norte, noreste, oeste y sureste de México, precipitaciones que provocaron el deceso de cuatro personas, tres menores de edad y un adulto en el estado de Nuevo León, norte de México.