La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) certificó daño ambiental en Quintana Roo por las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya.
En un informe, al cual El Universal tuvo acceso, se señalan diversas afectaciones a cavernas.
Por ejemplo, se constató derrame de cemento en las cavernas Garra de Jaguar, Manitas, Ixtun, Oppenheimer y Ocho Balas.
Ello, derivado de la colocación e hincado de los pilotes que soportarán el viaducto elevado del Tramo 5 Sur.
«(El) cemento se solidificó en las áreas secas y cayó en el cuerpo de agua presente en las cavernas afectadas”, indica un extracto del reporte.
La Profepa también corroboró un proceso de oxidación en el recubrimiento de los pilotes, el colapso de la bóveda de un cenote sin nombre y la modificación de cuevas por la perforación para la instalación de pilares.
Asimismo, extracción de agua sin la autorización debida, relleno y sepultamiento con material pétreo de cavernas sin nombre y presencia de restos de material derivado de perforaciones en el manto acuífero de otra caverna.
El informe de la Profepa fue entregado al Juzgado Primero de Distrito radicado en Mérida, Yucatán, como parte del requerimiento hecho por el juez Adrián Fernando Novelo dentro de la demanda de amparo promovida por habitantes de Playa del Carmen.
Aunque se obtuvo una suspensión definitiva en enero pasado, el Gobierno Federal continúa con las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya.