Unos 200 elementos de la Policía Municipal de Oaxaca pararon labores este martes y tomaron las instalaciones de ésta y el Palacio Municipal para exigir que se respeten sus derechos laborales ante el eventual despido de los uniformados que en 2016 reprobaron el examen de control y confianza que ordenan las autoridades federales.
Los inconformes exigieron ser atendidos por las autoridades municipales y detener los procesos de notificación que se han emprendido contra quienes reprobaron el examen de control y confianza.
El consejero jurídico del Ayuntamiento de Oaxaca, Dagoberto Carreño Gopar, dijo a El Sol de México que en la policía municipal hay 180 casos de elementos que desde hace ocho años no aprobaron dichos exámenes y siguen trabajando de manera normal, lo que considera una irresponsabilidad de las anteriores administraciones municipales.
Dagoberto Carreño Gopar aclaró que la autoridad municipal está revisando unos 35 casos que se encuentran en ese estatus, debido a que el C3 del gobierno del estado ha requerido al Ayuntamiento capitalino poner orden en esta situación, pero, aclaró, no se ha iniciado ningún proceso administrativo.
Por lo que llamó a los policías inconformes a privilegiar el diálogo, deponer su protesta y regresar a sus actividades para abrir una ruta que permita encontrar una solución a este conflicto, pero siempre dentro de la ley.
El consejero jurídico se mostró abierto a instalar una mesa de diálogo para revisar las propuestas de los policías inconformes, en el sentido de ser reubicados en otras áreas de la administración municipal o en su defecto ser liquidados conforme a la ley, pero primero, insistió, deben levantar su protesta.
En tanto, Omar Ramírez López, representante del movimiento de policías municipales, comentó a El Sol de México que en 2016 un grupo de 170 elementos de la corporación no aprobó el examen de control y confianza; sin embargo, a pesar de ello, han laborado durante ocho años sin ningún problema.
Indicó que, hasta ahora, cuando está a punto de concluir la administración, fueron notificados de que la autoridad municipal está revisando su situación y les advirtió que quienes no cumplan con ese requisito serán dados de baja.
Dentro del personal, precisó, figuran elementos con 30 años de servicio que reprobaron las pruebas físicas; mientras que otros no superaron la prueba de polígrafo.
“Hace dos semanas se filtró una información de un listado de aproximadamente 170 elementos que van a ser dados de baja por no haber acreditado su control de confianza”, denunció Ramírez López.
“El control y confianza es uno de los requisitos de permanencia que nos exigen para ser policía; es un tema difícil y complicado, porque fue aplicado a los compañeros en 2016”, agregó el agente.
A pesar de no haber acreditado las pruebas, Ramírez acusó que las autoridades municipales incumplieron el debido proceso al no destituir a los elementos reprobados.
“El procedimiento y el debido proceso debió haber sido que, en 2016, cuando se enteraron que el resultado fue negativo les debieron haber notificado e iniciar un procedimiento para poder darlos de baja, pero no se hizo”.
“¿Qué pedimos como policías? Primero, que si me vas a dar de baja porque ya no soy apto porque mi edad ya excedió o porque ya me enfermé en el lugar y ya no tengo las posibilidades de cómo ser el policía o cumplir con ese servicio… que me den finiquito, mi indemnización, como corresponde”, expresó el dirigente.