Tres personas murieron ahogadas en el Río Grande el martes por la tarde mientras intentaban cruzar la frontera sur de Estados Unidos desde el Estado de Chihuahua, México. De acuerdo con los departamentos de bomberos de Sunland Park, Nuevo México, y de El Paso, Texas, los equipos de rescate llegaron a la línea fronteriza alrededor de las 6.15 de la tarde del martes 25 de junio, pero ya era demasiado tarde.
Cuando las autoridades de la Patrulla Fronteriza arribaron al lugar, observaron los cuerpos de varias personas que se encontraban en el río intentando salir, pero no pudieron auxiliarlos debido a la gran cantidad de agua en ese momento. En una entrevista para Telemundo, uno de los bomberos que participó en las tareas de rescate explicó que “ya tenían a los muchachos listos con su equipo para meterse al agua y rescatar” las personas, pero el nivel del agua y el alambre de púas “les impidieron entrar”.
Las víctimas eran posiblemente migrantes que intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Después de una búsqueda exhaustiva, las autoridades estadounidenses informaron de que se recuperaron tres cuerpos y se presume que una cuarta persona no fue localizada.
En Sunland Park, las condiciones climáticas han sido extremas recientemente, lo que ha contribuido a un mayor número de incidentes en el Río Grande. Durante el mes de junio, la región ha experimentado temperaturas muy altas, con máximas que alcanzan los 105 °F (40,6 °C) y mínimas alrededor de 79 °F (26,1 °C) por la noche. Estas temperaturas, combinadas con la posibilidad de tormentas y lluvias, han hecho que las condiciones del río sean especialmente peligrosas.
Esta peligrosidad se ha visto agravada por el alambre de púas, que no solo complica los rescates en estas condiciones adversas, sino que también ha sido objeto de un intenso debate a nivel nacional. Bajo la Administración del presidente Joe Biden, a principios de este año se presentó una solicitud ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos para permitir que los agentes de la Patrulla Fronteriza pudieran cortar el alambre de púas que el Gobierno de Texas instaló en casi 30 millas a lo largo de la frontera con México.
Incidentes como el sucedido este martes han generado críticas hacia las políticas de seguridad fronteriza del gobernador de Texas, Greg Abbott, y a la gestión actual de la crisis migratoria. En respuesta a la discusión jurídica sobre el alambre de púas, el republicano compartió un mensaje en sus redes sociales donde asegura que la discusión no ha terminado. “El alambre de púas de Texas es un elemento disuasorio eficaz contra los cruces ilegales que Biden fomenta. Seguiré defendiendo la autoridad constitucional de Texas para asegurar la frontera e impedir que el Gobierno de Biden destruya nuestra propiedad”, escribió Abbott el 22 de enero en su cuenta de X.
Esta batalla sobre el alambre de púas ha sido uno de los varios frentes que el Gobierno de Biden mantiene contra el gobernador Greg Abbott, uno de los más radicales en la lucha contra la inmigración ilegal.