Cientos de migrantes se agolparon este lunes frente a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en Tapachula, Chiapas, a raíz de las nuevas medidas implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que dificultan su avance hacia ese país. Esta situación ha generado una gran aglomeración de personas que buscan obtener asilo en México para evitar ser detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Migrantes buscan asilo en México: La nueva realidad
La mayoría de los migrantes que se encuentran en la frontera sur de México provienen de países como Venezuela, Cuba y diversas naciones de Centroamérica. Desde el fin de semana, han estado ocupando las oficinas de la Comar en Tapachula, la principal ciudad en el límite sur de México, donde la Comisión generalmente atiende a alrededor de un centenar de personas por día. Sin embargo, el alto volumen de solicitantes ha generado una crisis en la atención.
La aguda crisis en Tapachula
Ante la creciente llegada de migrantes, algunas mujeres cubanas y venezolanas improvisaron camas sobre el suelo utilizando sábanas, mientras otros, a la espera de su turno, se apretaban en las instalaciones de la Comar. Este panorama caótico se intensificó este lunes con empujones y gritos entre los migrantes, lo que llevó a la intervención de efectivos de la Guardia Nacional (GN), quienes llegaron con equipos antidisturbios para tratar de controlar la situación.

Migrantes hacen fila en una estación migratoria este lunes, en Tapachula (México). EFE/ Juan Manuel Blanco
El impacto de las medidas de Trump en la migración hacia México
Los migrantes, que inicialmente tenían la intención de llegar a Estados Unidos, han cambiado de estrategia ante las nuevas restricciones impuestas por el gobierno estadounidense. Entre las medidas más relevantes se encuentran las deportaciones masivas, el despliegue de miles de militares en la frontera y la eliminación de la aplicación ‘CBP One’, que anteriormente permitía a los migrantes solicitar asilo desde territorio mexicano.
Jaqueline Alfonso, una migrante cubana que decidió quedarse en México tras estar dos meses en Tapachula, expresó su frustración con los retrasos en el proceso de solicitud de asilo. “No vine con ninguna intención de ir para Estados Unidos, vine para quedarme en México para hacer mis papeles. Mis intenciones son quedarme aquí, pero el retraso en la tramitación me molesta mucho”, indicó.
Disminución en las solicitudes de asilo en México
El número de solicitudes de asilo en México ha experimentado una notable disminución en 2024. En comparación con el récord de 140,720 solicitudes en 2023, el número de peticiones cayó casi a la mitad, con cerca de 79,000 solicitantes. La saturación en las oficinas de la Comar se ha intensificado debido a este descenso en la tramitación, lo que está generando largas esperas y una creciente frustración entre los migrantes.
El gobierno mexicano ha reiterado su compromiso con la asistencia humanitaria para los migrantes, pero ha dejado claro que no otorgará asilo a aquellos que simplemente busquen un trámite para poder continuar hacia Estados Unidos. Esto ha sido un punto de conflicto entre los migrantes y las autoridades mexicanas, ya que muchos de ellos ven en México una opción temporal, mientras que otros buscan una solución permanente en el país.
Migrantes hacen fila en una estación migratoria este lunes, en Tapachula (México). EFE/ Juan Manuel Blanco
Un llamado a mejorar el sistema de asilo
El migrante ecuatoriano Kevin, quien también se encuentra esperando una respuesta en Tapachula, comentó que el sistema de tramitación necesita una reforma urgente. “Los efectos de Donald Trump y sus políticas afectan la migración en general. Los gobiernos deberían organizar mejor el sistema para evitar que esto se convierta en un caos”, dijo Kevin, quien expresó su preocupación por la falta de organización y los problemas derivados de la saturación de los servicios.
La saturación y el caos se intensificaron el lunes cuando un miembro de la Guardia Nacional informó a los migrantes que los trámites habían concluido por el día y que debían regresar al día siguiente. La noticia fue recibida con desagrado por muchos, que intentaron forcejear para evitar que se desordenara aún más la situación.