El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ofreció una disculpa pública por la matanza del 2 de octubre de 1968.
Dicha disculpa fue ofrecida por la titular de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez, en la primera conferencia matutina del sexenio celebrada en Palacio Nacional.
“Como Gobierno de la Transformación tenemos la obligación de garantizar que se reconozcan los crímenes perpetrados hace 56 años”, indicó.
«Por ese motivo, el Estado mexicano ofrece una sentida disculpa pública a todas las personas que perdieron a un ser querido o a quienes fueron víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos la noche del 2 de octubre de 1968. Hechos como este no pueden volver a repetirse”, puntualizó.
Ernestina Godoy, consejera jurídica de la Presidencia, presentó un acuerdo que será publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) formalmente la responsabilidad del Estado mexicano en la matanza del 2 de octubre de 1968.
“En nombre y representación a nombre del Estado mexicano, se reconoce políticamente que los actos de violencia gubernamental perpetrados el 2 de octubre de 1968 en contra de integrantes del heroico movimiento estudiantil fueron constitutivos de un crimen de lesa humanidad”, destacó.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo enfatizó la importancia de recordar el movimiento estudiantil de 1968 y de ofrecer disculpas públicas, tal y como lo realizó el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“El triunfo de ese movimiento, para mí, fue en 2018 con el triunfo (electoral) del presidente Andrés Manuel López Obrador, que recupera libertades, democracia y justicia para el pueblo de México”, aseveró.
“La disculpa pública es algo que inició con el presidente López Obrador y que nosotros le vamos a dar continuidad, las disculpas públicas de un crimen de lesa humanidad, como fue el caso de los pueblos yaquis, y otros casos que hizo el presidente, engrandece a los pueblos, reconoce crímenes como este, y al mismo tiempo pone un alto y dice nunca más”, expuso.
La mandataria mexicana dedicó hoy su primera conferencia matutina a las víctimas del movimiento estudiantil de 1968, cuando el Estado perpetró una masacre contra cientos de estudiantes que protestaban días antes de los Juegos Olímpicos en el país.