¿Hace México «lo suficiente» para frenar a migrantes? Así funciona el ‘amortiguador’. Trump amenaza a Sheinbaum con aranceles pese a que las acciones mexicanas ya redujeron el éxodo hacia la frontera compartida. La preocupación es que no sean viables a largo plazo.
1. El tema a destacar: La política migratoria de México
México ha interceptado este año cerca de un millón de personas migrantes, un récord impulsado por la intensificación de políticas que además ha reducido el éxodo a la frontera de Estados Unidos.
Por qué importa: El presidente electo, Donald Trump, amenaza con imponer aranceles a México (y Canadá) porque, dice, obligaría a esos países a actuar para detener el flujo de personas migrantes.
Pero la realidad es que México ha estado haciendo precisamente eso desde hace varios años, aunque algunos expertos opinan que no es una solución viable a largo plazo.
En sus propias palabras: «Desde hace algún tiempo, México ha estado muy activo para fungir como un amortiguador entre Estados Unidos y al menos Centroamérica, si no es con el resto del mundo», dice Carin Zissis, investigadora invitada del Wilson Center y editora en jefe de Americas Society/Council of the Americas Online.
Datos de la Secretaría de Gobernación mexicana muestran que se han detectado migrantes de más allá de las Américas, incluidos países tan lejanos como Senegal e India.
«Un conjunto de distintas políticas y acuerdos convirtieron a México en una sala de espera y de contención» para los migrantes que originalmente se dirigían hacia Estados Unidos, dice Luciana Gandini, que coordina el seminario sobre desplazamiento interno, migración, exilio y repatriación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En cifras: De julio a agosto de 2024, los últimos datos disponibles, en México hubo más de 925,000 «eventos» de encuentros con personas en situación migratoria irregular (sin visas o permisos). Algunas fueron expulsadas y otras llevadas a refugios o estaciones migratorias, aunque no queda claro cuántas.
La Guardia Nacional mexicana vigila una caravana migrante en julioIsaac Guzmán/AFP via Getty Images
Este año hubo un promedio mensual de 115,000 encuentros con o interdicciones de migrantes. Es más del doble que en el mismo periodo de 2023, que ya había establecido un récord.
En comparación, durante el primer mandato de Trump (2016-2020), México registró alrededor de 10,000 encuentros con migrantes por mes, mientras que en los primeros dos años de la Administración de Joe Biden tuvo cerca de 33,000 por mes.
En contraste a cómo los números han ido al alza en México, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) dice que del año fiscal 2023 (que terminó en septiembre) al 2024 hubo una caída de 25% en encuentros fronterizos reportados.
2. Cómo México ha interceptado los flujos
El rol como «amortiguador» de México se da a partir de medidas como el despliegue de la Guardia Nacional —que se creó en 2019 y está bajo control militar— para vigilar fuertemente la frontera con Guatemala, en continuación parcial de una política de 2014.
La Guardia Nacional echa para atrás a algunas personas en la frontera sur de México en algunos casos; en otros, en colaboración con el Instituto Nacional de Migración, detiene o traslada a otras personas a refugios y estaciones de procesamiento casi siempre en el sur.
Integrantes de la Guardia Nacional mexicana incluso han disparado contra vehículos que transportan migrantes porque, según los oficiales, intentan burlar puestos de control.
Las autoridades mexicanas también han estado dispersando más a las caravanas migrantes, tal que, a decir de la presidenta, Claudia Sheinbaum, éstas ni siquiera llegan a la frontera con EE.UU.
Gran parte de eso se logra con lo que Gandini llama un enfoque de «serpientes y escaleras» o «el juego de la oca», donde caer en cierta casilla te echa para atrás: las autoridades interceptan a las personas que se dirigen al norte en caravanas o trenes y las convencen de tomar en vez autobuses a los estados del sur para un procesamiento migratorio.
«Lo que hace es dispersar a la gente por el territorio y que se les haga más difícil llegar al norte de México después, que les cueste más en términos de tiempo, de dinero, de protección, de seguridad» para desincentivarlos, dice Gandini.
Como resultado de acuerdos con la Administración Biden, México también ha permitido que los migrantes que llegan a la frontera norte esperen allí, en vez de cruzar hacia territorio estadounidense, hasta que obtengan una cita con la CBP a través de una app.
3. Medidas a corto plazo
Pero la reducción de los flujos migratorios por parte de México con estas políticas no es una solución a largo plazo para frenar la migración a Estados Unidos, a decir de especialistas.
Por qué importa: Además, los esfuerzos de México podrían verse obstaculizados si se cumplen los planes de deportación masiva de Trump y un gran número de migrantes son enviados de repente a territorio mexicano, abrumando a las autoridades que hasta ahora han hecho esas intercepciones de «serpientes y escaleras».
En sus propias palabras: «México sin duda se encuentra en una posición difícil, como el último país de tránsito en todo el continente americano antes de llegar a EE.UU.», dice Gandini.
Ya tiene entonces la presión del sur hacia el norte del continente, y con las prometidas deportaciones masivas «eso se va a combinar posiblemente con flujos del norte hacia el sur, e incluso si no llegan millones —si son miles o decenas de miles— ya es un impacto importante», añade.
Es una de las razones por las que «la política de control y contención por sí sola no funciona», afirma Gandini.
Integrantes de la Guardia Nacional mexicana en la frontera con Guatemala, en 2022STR/AFP via Getty Images
Panorama general: A medida que México ha ayudado a reducir la cantidad de personas que llegan a la frontera con Estados Unidos, se ha convertido cada vez más en un país de destino para los migrantes, cuando ya era uno de tránsito, emigración y retorno.
Por ejemplo, ha sido uno de los países que más solicitudes de asilo han recibido desde 2021, según la agencia de la ONU para los Refugiados.
Pero la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), que revisa esas solicitudes, de por sí está sobrecargada.
Entre líneas: En tanto que grupos de delincuencia organizada han estado cada vez más involucrados en las rutas de migración a través del continente, y México no es excepción.
Los grupos se anuncian en redes sociales ofreciendo supuestas rutas de paso.
Cobran miles de dólares a personas migrantes e identifican a quién ya pagó dándoles brazaletes de ciertos colores, y regularmente secuestran, extorsionan o abusan sexualmente de los migrantes para hacerles pagar más en el camino.
«Es claramente un negocio de muchísimo lucro para el crimen organizado», dice Gandini.
No desarrollar ni fortalecerpolíticas que aborden este problema, especialmente de manera bilateral, solo fomenta riesgos para los derechos humanos, dice Zissis.
En resumen: Además, intentar detener a las personas antes de la frontera no resuelve los motivos que llevan a la gente a emigrar.
Los problemas de seguridad se han agudizado en los últimos años en países como Ecuador; en Venezuela, la emigración continúa por la crisis política y la hiperinflación; Nicaragua se ha vuelto todavía más autocrática este año; y los recientes apagones en Cuba ilustran lo insostenible que es la vida allí para muchos.
«La gente ha oído claramente sobre los peligros que enfrentan [al migrar] y aun así emprenden el viaje, siguen dispuestos a correr ese riesgo», resume Zissis.
4. Fondos para honrar el ‘Ferrocarril Subterráneo’ a México
Un proyecto en honor a Silvia Hector Webber, mujer que ayudó a personas esclavizadas a huir hacia la libertad en México y que ha sido apodada la Harriet Tubman de Texas, ha recibido fondos para mejorar su investigación y archivos.
El plan es hacer un mapeo interactivo de cómo funcionaba el llamado Underground Railroad al sur, o ferrocarril subterráneo de las rutas que usaban las personas para huir hacia México. También hay intención de reforzar la infraestructura en el cementerio del rancho desde donde operaba Hector Webber.
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