El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Juan Ramón de la Fuente, sostuvo recientemente una conversación telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en la cual se abordaron diversos temas de cooperación entre ambos países. La conversación, reportada este miércoles 5 de febrero, se centró en cuestiones de seguridad, migración y lucha contra el crimen organizado, con especial atención al tráfico de fentanilo y otros precursores químicos provenientes de China.
Llamada entre Juan Ramón de la Fuente y Marco Rubio: seguridad y cooperación fronteriza
El encuentro entre De la Fuente y Rubio refleja el compromiso de ambos gobiernos de trabajar conjuntamente para abordar los desafíos que enfrentan en la frontera común. De acuerdo con el comunicado oficial de la portavoz de Rubio, Tammy Bruce, durante la conversación se discutieron las acciones a tomar para asegurar la frontera, desmantelar organizaciones criminales transnacionales y frenar los flujos migratorios. Uno de los temas clave fue la cooperación en la lucha contra el tráfico de fentanilo y sustancias relacionadas que provienen de China.
El Secretario de Relaciones Exteriores de México y el secretario de Estado de EE.UU. coincidieron en que este tipo de colaboración es vital para garantizar la seguridad de ambos países. Además, Rubio agradeció a México por el envío de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera, como parte de los esfuerzos conjuntos para combatir el crimen y el tráfico de drogas. Esta acción subraya la cooperación entre las dos naciones en temas cruciales para ambas partes.
Ambos funcionarios están en comunicación constante desde el cambio de gobierno en EEUU. (X @SRE_mx/@SEcRubio)
Compromiso mutuo en la lucha contra el crimen y la migración
La llamada entre Juan Ramón de la Fuente y Marco Rubio no fue la primera de este tipo, ya que ambos funcionarios se habían comunicado anteriormente para comenzar a definir una agenda conjunta en temas migratorios y de seguridad. En particular, el 22 de enero pasado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mencionó que las conversaciones entre el gobierno mexicano y EE.UU. se centraron en cuestiones relacionadas con la migración y la seguridad, marcando un paso importante en las relaciones bilaterales.
Uno de los aspectos más destacados de la llamada de febrero fue el compromiso mutuo de trabajar como «vecinos y socios», tal como afirmaron los funcionarios. Ambas partes reconocen la necesidad de colaborar estrechamente para enfrentar desafíos comunes, como el control de los flujos migratorios y el desmantelamiento de las organizaciones criminales que operan en la frontera.
Colaboración entre México y EE.UU. para frenar el tráfico de fentanilo y armas
La lucha contra el tráfico de fentanilo es uno de los puntos más críticos en la relación entre México y EE.UU. En este sentido, se han reforzado los esfuerzos conjuntos para detener el paso de esta droga, altamente peligrosa y de creciente presencia en ambos países. La llegada de 10,000 elementos de la Guardia Nacional a la frontera busca, entre otras cosas, evitar el cruce de fentanilo y otras sustancias ilícitas hacia EE.UU.
Además, la colaboración se extiende al tráfico de armas de alto poder, un problema que afecta la seguridad en México y en otras partes de América Latina. A través de esta colaboración, se busca no solo combatir el narcotráfico, sino también enfrentar el tráfico de armamento que alimenta la violencia en la región.
México y EEUU acordaron reforzar la seguridad en la frontera que ambos comparten. (EFE/ Luis Torres)
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, también mostró su apoyo a los esfuerzos de México en este sentido. En su cuenta de Truth Social, Trump destacó la conversación con Sheinbaum Pardo y celebró el envío de los 10,000 soldados mexicanos. En su publicación, el mandatario subrayó que estos soldados estarán destinados a combatir tanto el flujo de fentanilo como el de migrantes ilegales que cruzan la frontera.
El acuerdo también implica una mayor colaboración en materia de inteligencia, que permitirá a ambos países coordinar esfuerzos para rastrear y detener a las organizaciones criminales que operan a ambos lados de la frontera. Esta cooperación es vista como una respuesta directa a la creciente preocupación por la seguridad en la región, especialmente con respecto al narcotráfico y la violencia asociada.
Tensiones y desafíos en la relación bilateral: aranceles y negociación
Mientras las conversaciones sobre seguridad y cooperación continúan, también han surgido tensiones en otros ámbitos de la relación bilateral, particularmente en torno a la amenaza de aranceles a las exportaciones mexicanas. A principios de febrero, la presidenta Sheinbaum mantuvo un diálogo constante con el gobierno estadounidense para negociar la posible imposición de aranceles del 25% a las exportaciones de México, una medida que había sido propuesta por el presidente Trump. Sin embargo, el lunes 3 de febrero, Sheinbaum confirmó que dicha medida se había suspendido por un mes, tras una conversación respetuosa entre ambos líderes.