El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su gobierno está explorando alternativas para que los trabajadores migrantes indocumentados puedan acceder a una pensión, reconociendo su derecho constitucional. Esto incluye a los cientos de miles de mexicanos sin documentos en Estados Unidos, quienes, pese a su contribución a la economía mexicana mediante el envío de remesas, no cuentan con seguridad financiera ni acceso a una pensión.
Según un estudio de la Universidad de Illinois Chicago y la Red Nacional de Jornaleros, el 97% de los 1500 adultos mayores indocumentados mexicanos encuestados no tienen una pensión, a pesar de haber trabajado en promedio 34 años en EE.UU.
Además, el 93% de ellos envía dinero a sus familias en México, donde las remesas alcanzaron los $66,000 millones el año pasado. Sin embargo, muchos enfrentan inseguridad alimentaria y falta de acceso a una vivienda estable.
López Obrador afirmó en su conferencia matutina del 22 de julio que los adultos mayores migrantes tienen derecho a recibir la pensión de bienestar, la cual asciende a aproximadamente $300 bimestrales para mayores de 65 años. El presidente instó a la secretaria de Bienestar, Ariana Montiel, a informar cómo los migrantes indocumentados pueden acceder a este apoyo económico.
Trabajadores piden detalles sobre la pensión para indocumentados
Miembros de la Red Nacional de Jornaleros, preocupados por la falta de claridad en la implementación de este beneficio, viajaron a la Ciudad de México para presionar al gobierno.
En la conferencia dedicada a los migrantes mexicanos, buscan que López Obrador defina cómo y cuándo se otorgará la pensión a los migrantes en el exterior, resaltando que la merecen y necesitan urgentemente.