En 2024, los estados de la frontera sur de México se han convertido en la zona con la mayor percepción de inseguridad del país, lo que ha generado alarma en la población y en las autoridades. La inseguridad en la frontera sur de México ha aumentado debido a la disputa entre los cárteles del narcotráfico y la creciente migración irregular, que, con las nuevas restricciones migratorias en Estados Unidos, podría empeorar aún más. La situación es especialmente crítica en ciudades como Villahermosa, Tabasco, y en las capitales de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, que se han posicionado como algunas de las más inseguras del país.
Villahermosa, la ciudad más afectada por la inseguridad en el sur de México
La ciudad de Villahermosa, capital del estado de Tabasco, ha alcanzado una preocupante cifra en cuanto a la percepción de inseguridad: el 95.3 por ciento de sus habitantes ha manifestado sentirse inseguros. Esta situación coloca a Villahermosa como la ciudad más afectada por la inseguridad en la frontera sur de México, un fenómeno que se ha visto exacerbado por las tensiones entre los cárteles del narcotráfico, como el Cártel Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y el aumento de migrantes que transitan por la región.
En el mismo contexto, Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, y Tapachula, la ciudad más cercana a la frontera con Guatemala, ocupan los lugares quinto y sexto en la lista de las ciudades con mayor percepción de inseguridad en México, con un 90.6 y un 90.1 por ciento respectivamente.
La inseguridad en Tapachula: un llamado urgente a las autoridades
La ciudad de Tapachula, considerada como la principal entrada a México desde Centroamérica, se ha convertido en un punto crítico debido a la inseguridad que enfrentan tanto los migrantes como los residentes. Asociaciones civiles y organizaciones de comerciantes de Tapachula han exigido la intervención urgente de los gobiernos federal y estatal para abordar la creciente inseguridad en la región.
Alfredo de la Cruz Cordero, representante de la organización Nueva Generación y Vinculación Social, atribuyó gran parte del problema a la falta de control en la frontera sur de México. La saturación de migrantes que atraviesan la zona ha permitido que el crimen organizado explote la situación para sus propios intereses, lo que ha incrementado la violencia y las extorsiones.
De la Cruz Cordero cuestionó la eficacia de los filtros de seguridad en la frontera, señalando que estos deben estar establecidos en puntos clave, como la frontera con Guatemala, donde la migración es constante y la presencia del crimen organizado es más notable.
Entre migrantes y narcotráfico: la situación empeora en la frontera sur de México
La inseguridad en la frontera sur de México no solo está relacionada con los cárteles de la droga, sino también con el aumento de la migración irregular. En los primeros ocho meses de 2024, el gobierno mexicano reportó la detección de 925,000 migrantes en situación irregular, un aumento de más del 130 por ciento en comparación con el año anterior.
Además, las nuevas restricciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos bajo la administración del presidente Donald Trump, como la eliminación de la aplicación CBP One para gestionar citas de asilo desde el sur de México, han dejado a miles de migrantes varados en la frontera sur de México. Esto ha generado un caldo de cultivo perfecto para que los grupos criminales sigan operando y explotando a los migrantes, especialmente en las ciudades fronterizas.
Migrantes en las principales plazas públicas y calles de Tapachula, en el estado de Chiapas (México). EFE/Juan Manuel Blanco
Exigencias de seguridad en la frontera sur de México
Aníbal Enrique Núñez, secretario de la organización de comerciantes de Procentro, expresó su preocupación por el control que el crimen organizado tiene en la zona, un control que no ha podido erradicarse, a pesar de los esfuerzos del gobierno estatal. Núñez destacó que, aunque el grupo Pakal, creado por el nuevo gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, ha trabajado para mejorar la seguridad, aún persisten problemas importantes, como las extorsiones y la violencia generalizada.
Los comerciantes de Tapachula han reportado constantes llamadas de extorsión por parte de los grupos criminales, quienes exigen el llamado «cobro de piso». Esta situación ha generado temor entre los empresarios locales y ha afectado la economía de la zona, ya que muchos guatemaltecos que suelen cruzar a México para comprar productos se ven desmotivados por el nivel de inseguridad.
Solicitan la intervención de las fuerzas federales para frenar la inseguridad en la frontera sur
Elmer Vázquez Gallardo, presidente municipal de Ciudad Hidalgo, la primera puerta de entrada de migrantes a México, también hizo un llamado urgente a las autoridades federales. Vázquez Gallardo solicitó la instalación de una base de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) en el área del río Suchiate, que marca la línea divisoria entre México y Guatemala. La presencia de fuerzas federales en este punto crucial podría ser clave para controlar la creciente inseguridad en la frontera sur de México.
La inseguridad en la frontera sur de México se ha convertido en un tema prioritario para las autoridades locales y nacionales, que deben trabajar conjuntamente para combatir el narcotráfico, la migración irregular y las extorsiones del crimen organizado. Sin una intervención eficaz, el panorama en la región podría seguir deteriorándose.