La economía de México resiente las advertencias de aranceles del candidato republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), a dos semanas de que sean las elecciones en Estados Unidos, un efecto particularmente palpable en la frontera, donde el tipo de cambio se ha disparado.
La moneda mexicana cerró el lunes en 19.98 unidades por dólar, uno de sus peores niveles del año y una depreciación de casi 3 por ciento ante la misma jornada de la semana pasada, según el dato oficial del Banco de México, pero en urbes fronterizas como Ciudad Juárez ya hay casas de cambio con una tasa de 20 pesos por billete estadounidense.
El presidente del Bloque Empresarial Fronterizo, Thor Salayandía, alertó que el aviso de Trump de imponer un arancel de al menos 100 por ciento a los autos hechos en México “pone a temblar a toda esta cadena de valor del país, incluyendo armadoras, maquiladoras y las pocas empresas nacionales que surten a las automotrices”.
“Una de las industrias más importantes para México es precisamente la automotriz y es un medidor muy importante para la economía en Estados Unidos y en México”, señaló Salayandía en entrevista con EFE.
El golpe en México de la elección en EE.UU.
Analistas atribuyen el nerviosismo en México a las advertencias del expresidente Trump de colocar aranceles de 100 por ciento, 200 por ciento o 300 por ciento en autos producidos en México e impuestos generalizados a las importaciones, además de un crecimiento de las probabilidades de su victoria en la elección del 5 de noviembre.
La presidenta, Claudia Sheinbaum, reconoció el impacto de las declaraciones proteccionistas de Trump en el peso mexicano, pero afirmó que “no está en riesgo” el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aunque él también ha prometido que lo renegociará.
“Según plantean, (la caída del peso es por) algunas declaraciones de uno de los candidatos a presidente de los Estados Unidos. Yo creo que son declaraciones en la campaña. El tratado no está en riesgo”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.
Un freno al motor de la economía mexicana
Las advertencias de aranceles impactan a México porque más del 80 por ciento de sus exportaciones van a Estados Unidos y su mayor industria es la automotriz, que representa casi el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el 20.5 por ciento de la economía de manufactura, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Tan solo en Ciudad Juárez, el sector automotor da empleo a 67 mil 873 personas, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Al menos una de cada 10 personas de la maquila, empleados juarenses, trabajan en el sector automotriz. Estas casi 70 mil familias son las que están en riesgo si llega Trump a la Presidencia, porque es un hecho que va a mover las cosas para llevarse más industria a Estados Unidos”, afirmó Salayandía.
El líder empresarial agregó que “en la franja fronteriza norte, las 14 ciudades, desde Tijuana hasta Matamoros, existen 183 mil 125 familias que dependen directamente de alguna empresa que fabrica autos o autopartes”.
Salayandía comentó que en los estados fronterizos de Baja California, Sonora, Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, hay 583 mil 217 empleados automotrices, y en todo el país hay más de 1.2 millones de trabajadores directos de esa industria, según datos del IMSS.
El empresario indicó que el discurso de Trump ha impactado las inversiones, por ejemplo, la industria maquiladora las pausó en la fronteriza Ciudad Juárez, uno de los mayores centros industriales de México, con cientos de empresas que dependen de las exportaciones a Estados Unidos.
La relación comercial entre ambas naciones, especialmente en la frontera, es crucial para el empleo y la economía local, y la preocupación para el sector empresarial apunta a una pérdida de empleos alarmante, mencionó Salayandía.
“Si ahorita ya perdimos más de 40 mil empleos en los últimos 18 meses, seguramente al final del año, entrando a 2025, vamos a seguir con esa cuerda floja”, afirmó.
México es el principal socio comercial de Estados Unidos, y cualquier interrupción en los flujos comerciales podría tener repercusiones significativas, consideró.