Este sábado, una explosión de una narcomina en la comunidad de Santa Ana Amatlán, en el municipio de Buenavista Tomatlán, Michoacán, acabó con la vida de un campesino que se encontraba en la zona. El incidente ocurrió alrededor de las 11:00 horas, y el hombre, identificado como José “L”, de 43 años, fue trasladado al Hospital Regional de Apatzingán por sus familiares y compañeros de trabajo, quienes lograron llevarlo aún con signos vitales, aunque las graves heridas provocadas por la explosión terminaron con su vida horas más tarde.
La explosión de la narcomina en Michoacán
De acuerdo con los reportes preliminares, la explosión se produjo cuando José “L” trabajaba la tierra en la región de Santa Ana Amatlán. Mientras utilizaba un azadón, el campesino activó accidentalmente el mecanismo de la narcomina, lo que provocó la detonación. A pesar de los esfuerzos para salvarlo, las heridas que sufrió, causadas por las esquirlas de la mina, resultaron fatales.
Este tipo de accidentes es cada vez más frecuente en la región de Tierra Caliente, en el estado de Michoacán, donde el crimen organizado ha intensificado su lucha por el control territorial. La colocación de narcominas se ha convertido en una táctica común en las disputas entre diversos cárteles de drogas, lo que pone en peligro la vida de los civiles en áreas rurales y comunidades alejadas.
Foto: Agencia Jense
Investigación sobre la narcomina
La Fiscalía Regional de Apatzingán fue notificada del incidente y desplegó un cerco de seguridad en la zona de la explosión para iniciar las investigaciones correspondientes. Los forenses han determinado que la víctima sufrió múltiples heridas causadas por las esquirlas de la mina, lo que provocó una grave pérdida de sangre. El cuerpo de José “L” ha sido trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar los exámenes pertinentes y confirmar los detalles del fallecimiento.
Además de la tragedia humana, la colocación de estas minas subraya la gravedad de la violencia relacionada con el narcotráfico en la región. La presencia de narcominas, utilizadas por grupos criminales para evitar el avance de las autoridades y proteger sus territorios, representa una amenaza no solo para los involucrados en el crimen, sino también para la población civil.
Narcominas en Michoacán: un fenómeno creciente
Michoacán, especialmente la región de Tierra Caliente, ha sido un punto clave en el conflicto entre varios cárteles de droga. Entre los principales actores de esta guerra criminal se encuentran el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras, Los Blancos de Troya, Los Caballeros Templarios y el Cártel de Zicuirán, entre otros. Estas organizaciones han utilizado las narcominas como parte de su estrategia de control territorial, colocando explosivos en áreas rurales y caminos transitados por personas ajenas al conflicto.
El uso de narcominas es una de las tácticas más peligrosas empleadas por los cárteles, ya que no solo buscan evitar los desplazamientos de las autoridades, sino también sembrar el terror entre la población civil, como en el caso de José “L”. Las víctimas suelen ser personas inocentes que, por desconocimiento, se ven atrapadas en las explosiones al estar en la zona equivocada en el momento equivocado.
Casos recientes de narcominas en México
El incidente de Santa Ana Amatlán no es el único caso de narcominas en México. A finales de enero, en el ejido de Santa Rita, Tamaulipas, dos personas perdieron la vida cuando la camioneta en la que viajaban pisó una narcomina. Antonio de Jesús Céspedes, un ciudadano estadounidense, y Horacio López Peña fueron las víctimas mortales. Además, una mujer que acompañaba a los hombres también resultó herida y necesitó atención médica urgente.
El gobierno de Estados Unidos, al enterarse de la muerte de su ciudadano, emitió una alerta de nivel 4, pidiendo a sus connacionales evitar viajar a San Fernando, Tamaulipas, donde las autoridades mexicanas han desmantelado al menos 15 narcominas. Este tipo de explosivos sigue siendo un serio riesgo para la seguridad en diversas regiones del país.