La ocupación de migrantes en albergues de Ciudad Juárez, una de las principales ciudades fronterizas de México, ha disminuido drásticamente en las seis semanas posteriores al regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Esta disminución ha cambiado el panorama migratorio en la frontera norte del país, según explican los directores de algunos refugios locales.
La caída de la ocupación migrante en Ciudad Juárez
Elmael Martínez, encargado del albergue Pan de Vida, señaló que la ocupación en los albergues de Ciudad Juárez ha caído significativamente: «Todos los albergues están al 10 %, al 5 % de su capacidad». «Nada que ver con el año pasado», explicó. La disminución en el número de migrantes se debe a las nuevas políticas migratorias implementadas tanto por el Gobierno de México como por el de Estados Unidos, que han hecho que muchos migrantes opten por quedarse en México en lugar de intentar cruzar la frontera.
Martínez destacó que la mayoría de los migrantes que permanecen en Ciudad Juárez han decidido establecerse en México, «formando familias y obteniendo empleos en el país», lo que contribuye a una menor cantidad de personas buscando cruzar hacia Estados Unidos.
Políticas migratorias más estrictas: Impacto en la frontera norte
El endurecimiento de las políticas migratorias en la frontera norte ha tenido un impacto directo en el número de migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos. México, por su parte, ha desplegado al menos 10,000 elementos de la Guardia Nacional para combatir el tráfico de drogas y personas en la región, cumpliendo con las demandas del Gobierno estadounidense de evitar que se lleve a cabo la amenaza de imponer aranceles del 25 % a productos mexicanos.
La implementación de estas medidas ha provocado una drástica reducción en la cantidad de migrantes que intentan cruzar la frontera, como explicó Elmael Martínez: «Bajó muchísimo con las restricciones que puso el presidente de Estados Unidos y también por parte del Gobierno de México, que ya no dejó pasar las caravanas», afirmó.
Migrantes reciben alimentos en el albergue ‘Pan de Vida’. Foto de EFE/ Luis Torres / Archivo
La baja histórica de encuentros con migrantes irregulares
La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, defendió el miércoles pasado la disminución en los encuentros con migrantes irregulares en la frontera norte de Estados Unidos. Según Sheinbaum, este es el nivel más bajo de encuentros en la historia reciente, con solo 367 personas registradas el 17 de febrero. Esta cifra refleja el éxito de las políticas migratorias más estrictas que se han implementado tanto en México como en Estados Unidos.
Los riesgos que enfrentan los migrantes varados en Ciudad Juárez
A pesar de la caída en la ocupación de los albergues, los migrantes que aún se encuentran varados en Ciudad Juárez enfrentan graves riesgos. Ernesto Alexander Vasconcelos, abogado mexicano y representante de la comunidad venezolana en la ciudad, advirtió sobre los peligros que los migrantes enfrentan al quedar atrapados en el norte de México. «Los riesgos son muchos, pero el primero es la seguridad física de los inmigrantes. Esto traerá como consecuencia que quedarán más a merced de los organismos delincuenciales dedicados al tráfico de personas», explicó Vasconcelos.
Además, destacó la falta de una política migratoria clara por parte del Gobierno mexicano, lo que agrava la situación de los migrantes que buscan regularizar su estatus en el país. «El Instituto Nacional de Migración (INM) está bastante limitado para atender esta cantidad de inmigrantes», indicó el abogado.
La separación de familias y la crisis migratoria en México
Uno de los problemas más graves que ha surgido con las recientes deportaciones y medidas tomadas por Estados Unidos es la separación de familias. Vasconcelos lamentó que, debido a las deportaciones, muchos padres se encuentran en territorio estadounidense mientras que sus hijos, algunos de ellos menores de edad, permanecen en México. «Con estas deportaciones, muchos padres están del otro lado (en territorio estadounidense) y niños, hasta menores de edad, quedan solos aquí en México», explicó.
La política migratoria de México también ha sido objeto de críticas. En lugar de deportar a los migrantes a sus países de origen, muchos de ellos son reubicados en el sur del país. Esto ha generado controversia sobre si este enfoque es adecuado para abordar la creciente crisis migratoria. «No creo que ese sea un plan migratorio adecuado para la problemática que tenemos», concluyó Vasconcelos.