La diócesis de Culiacán en Sinaloa encabezó una misa por la paz este domingo tras un fin de semana azotado por la violencia que dejó un saldo de más de 10 homicidios.
Jesús Herrera Quiñonez, obispo de Culiacán, dijo este domingo que no hay que dejar “que un grupo o dos grupos o tres de los que sean de personas, divida a nuestra sociedad, a nuestra comunidad. Recordemos que hay un dicho que dice vivida y vencerás, que como comunidad permanezcamos unidos”.
Herrera Quiñonez exhortó en un comunicado el jueves a que quienes cometen crímenes y crean miedo, se detengan y les recordó que Dios “les pedirá cuentas de su actuar”.
“Hemos estado sufriendo el miedo por la detención de personas, robo y quema de automóviles y algunas muertes, y ante el aviso de que estos hechos continuarán en los siguientes días”, afirmó Herrera Quiñonez.
El estado al noreste de México ha sido escenario de una intensa violencia. Se produjeron detenciones, asesinatos, enfrentamientos y disturbios como quema de autos en las últimas semanas. Desde el 13 al 15 de septiembre, la Fiscalía de Sinaloa registró 11 homicidios.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, anunció el jueves a través de un video publicado en su cuenta de X, la suspensión de clases en los municipios de Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio debido a la inseguridad. Pese a haber cancelado el festejo del 15 de septiembre, para conmemorar la Independencia de México, el domingo se llevó a cabo una ceremonia encabezada por Rocha Moya.