Cuatro personas perdieron la vida debido a la insolación mientras intentaban cruzar de manera irregular la frontera entre Estados Unidos y México en la región de El Paso, según informaron las autoridades este lunes.
La Patrulla Fronteriza indicó en un comunicado que las víctimas fallecieron por “insolación y deshidratación”, subrayando los riesgos mortales asociados con los cruces fronterizos durante “condiciones climáticas extremas”.
Las identidades y nacionalidades de los fallecidos no fueron reveladas por las autoridades.
El comunicado enfatiza que, a medida que aumentan las temperaturas y se acerca el verano, las condiciones del desierto se vuelven cada vez más peligrosas para aquellos que intentan cruzar.
“A medida que las temperaturas aumentan y se acerca el verano, las traicioneras condiciones del desierto resultan cada vez más peligrosas”, señaló la Patrulla Fronteriza.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido varias alertas de calor para el área de El Paso, donde se han registrado temperaturas máximas de hasta 41 grados centígrados. Las altas temperaturas y la falta de agua adecuada pueden llevar rápidamente a la deshidratación y la insolación, condiciones que pueden ser letales.
La región de El Paso es una de las más extensas en la frontera entre Estados Unidos y México, abarcando más de 400 kilómetros al oeste de Texas y todo Nuevo México. Es uno de los nueve sectores en los que el Gobierno de Estados Unidos divide la gestión de la zona fronteriza.
En los últimos años, la cantidad de migrantes que mueren en esta zona ha aumentado drásticamente. En 2023, se registraron 139 muertes de personas que intentaban cruzar hacia Estados Unidos, una cifra récord comparada con los años anteriores.
En 2020, se registraron 30 muertes, 62 en 2021 y 109 en 2022, según datos de la ONG No Más Muertes.