La zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, se encuentra completamente preparada para recibir a miles de turistas durante el equinoccio de primavera, que este año se celebrará el jueves 20 de marzo. Este fenómeno, que atrae a miles de visitantes de todo el mundo, es conocido por el juego de luces y sombras que se produce en la pirámide de El Castillo, también conocida como la Pirámide de Kukulcán, en un evento denominado el «descenso de Kukulcán».
Aunque el equinoccio ocurrirá oficialmente el 20 de marzo, el espectáculo de luces y sombras comenzará a visualizarse a partir del 15 de marzo. Este fenómeno se produce cuando la luz del sol crea una sombra que parece descender por las escaleras de la pirámide, simulando la figura de una serpiente, que es un símbolo importante en la cultura maya. El fenómeno atrae a miles de turistas, que se congregan para presenciar este espectáculo natural que tiene lugar dos veces al año, durante los equinoccios de primavera y otoño.
Operativo de seguridad y medidas para los visitantes
Con el fin de garantizar la seguridad de los miles de visitantes que se esperan, así como la preservación de la zona arqueológica, las autoridades locales han implementado un operativo especial en Chichén Itzá. Este operativo contará con la participación de elementos de seguridad federales y estatales, en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encargado de la conservación de la zona arqueológica.
El operativo, que se llevará a cabo entre el 17 y el 23 de marzo, incluye medidas para proteger tanto a los turistas como a la estructura de la pirámide. Durante este periodo, se instalarán puntos de rehidratación, servicios médicos, baños portátiles, áreas destinadas para los medios de comunicación y rutas de desalojo en caso de emergencia. Todo esto se ha dispuesto para que los visitantes puedan disfrutar de la experiencia de manera segura y sin contratiempos.
Expectativa de más de 30 mil visitantes
Este año, se espera que más de 30 mil personas visiten Chichén Itzá durante la celebración del equinoccio de primavera. La zona arqueológica, una de las más importantes de México y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se ha preparado para recibir a esta gran cantidad de turistas con medidas logísticas y de seguridad que aseguren un flujo ordenado.
Además del operativo de seguridad, se ha habilitado un acceso alterno para facilitar la entrada de los visitantes y evitar aglomeraciones en los puntos de acceso principales. Se espera que los turistas lleguen no solo de México, sino también de diversas partes del mundo, ya que el fenómeno del equinoccio atrae a miles de personas interesadas en la cultura maya y en la arquitectura de la zona.
El impacto cultural y turístico del equinoccio
El equinoccio de primavera en Chichén Itzá no solo es un fenómeno astronómico de gran interés, sino también un evento cultural de importancia mundial. La civilización maya, que habitó la región de Yucatán, tenía un profundo conocimiento de los movimientos del sol y las estrellas, lo que se refleja en la precisión con la que construyeron sus monumentos. La pirámide de El Castillo, o Pirámide de Kukulcán, fue diseñada de manera tal que durante los equinoccios, la luz del sol crea un espectáculo visual impresionante.
Este fenómeno es considerado un homenaje a Kukulcán, la serpiente emplumada, uno de los dioses más importantes de la cultura maya. Durante los equinoccios de primavera y otoño, el «descenso» de Kukulcán es una muestra del profundo conocimiento astronómico y religioso de esta antigua civilización.
Además de su valor cultural, el equinoccio de primavera en Chichén Itzá es un evento que atrae a miles de turistas, contribuyendo significativamente al turismo en la región. Este fenómeno ha convertido a la zona arqueológica en un destino obligado para los amantes de la historia, la cultura y la naturaleza, y genera un impacto económico considerable en la región, impulsando la economía local.
Medidas de preservación de la zona arqueológica
Para garantizar que los visitantes puedan disfrutar del espectáculo sin poner en riesgo la conservación de Chichén Itzá, se están tomando medidas estrictas para preservar la integridad de los monumentos. El INAH y las autoridades locales han establecido regulaciones claras sobre el acceso a las estructuras y el comportamiento de los turistas en la zona arqueológica. Durante el evento, se prohíbe el acceso a áreas restringidas y se monitorea constantemente el estado de las construcciones para evitar cualquier daño.
Las autoridades también han intensificado la vigilancia para evitar el uso de drones, que pueden interferir con las actividades turísticas y, además, representan un riesgo para la seguridad y la conservación del sitio. Asimismo, se ha solicitado a los visitantes que respeten las normas de conducta y eviten tocar las estructuras, para garantizar su preservación para las futuras generaciones.
Chichén Itzá está preparada para recibir a miles de visitantes durante el equinoccio de primavera, un evento que no solo es una manifestación de la riqueza cultural de la civilización maya, sino también una importante atracción turística. Con medidas de seguridad y preservación en su lugar, las autoridades locales y el INAH buscan asegurar que todos los asistentes puedan disfrutar de este evento de manera segura y respetuosa con el patrimonio cultural de la humanidad.
El fenómeno del «descenso de Kukulcán» sigue siendo una de las experiencias más espectaculares que ofrece Chichén Itzá, y este año, como en cada equinoccio, continuará fascinando a miles de turistas que se acercan a la región para ser testigos de la maravilla que combina ciencia, religión y arquitectura, en uno de los sitios más emblemáticos de México y el mundo.