Este viernes, aproximadamente 200 migrantes partieron en una caravana desde el municipio de Suchiate, en la frontera con Guatemala, hacia la ciudad de Tapachula, Chiapas, con el objetivo de avanzar hacia el interior de México y eventualmente llegar a la frontera con Estados Unidos.
La caravana está compuesta por personas de diversas nacionalidades, incluyendo Honduras, Venezuela, Colombia, y Perú, entre otros. Entre los migrantes se encuentran varios niños.
El mismo día en que los presidentes de México y Guatemala, Andrés Manuel López Obrador y Bernardo Arévalo, respectivamente, se reunieron en Tapachula para discutir temas de migración y seguridad, los migrantes comenzaron su marcha.
Estos migrantes habían estado viviendo en un campamento improvisado en las márgenes del río Suchiate, que divide a México y Guatemala, esperando que el Instituto Nacional de Migración (INM) les proporcionara transporte hacia otras ciudades. Sin embargo, ante la falta de respuesta, decidieron emprender el viaje a pie.
Testimonios de los Migrantes
Darío Valencia, un migrante venezolano, relató su experiencia de haber llegado a la frontera mexicana hace diez días con su familia. Según Valencia, las autoridades mexicanas no les permiten avanzar debido al riesgo de ser detenidos y deportados.
En el campamento las condiciones son precarias: duermen en el suelo sobre cartones, con escasa comida y enfrentando el calor y la lluvia.
Valencia también mencionó que muchos migrantes no tienen dinero para comprar alimentos, por lo que deben cocinar en fogatas improvisadas.
Comentó sobre las dificultades de la travesía, incluyendo robos, secuestros y abusos policiales en los países por los que han pasado.
Valencia expresó la desesperación que sienten, ya que algunos migrantes han estado esperando más de 15 días sin poder avanzar.
Acusó que aquellos que pueden pagar presuntamente reciben prioridad, mientras que los que no tienen dinero son retrasados.
La situación en Venezuela, según Valencia, es insostenible, con muchos venezolanos buscando una mejor vida en Estados Unidos debido a la crisis económica y política en su país.
Los migrantes confían en que el encuentro entre López Obrador y Arévalo pueda resultar en soluciones que les permitan avanzar en su camino hacia Estados Unidos.
Valencia expresó su esperanza de recibir noticias positivas que les permitan salir del campamento en Suchiate y continuar su viaje.
El viaje hacia Tapachula es solo el comienzo de un largo y peligroso camino para estos migrantes. Enfrentan numerosos desafíos, incluyendo la falta de recursos, las condiciones climáticas adversas y el riesgo constante de violencia y explotación.
Los gobiernos involucrados están bajo presión para encontrar soluciones humanitarias que aborden las causas y consecuencias de la migración forzada.