Luego de caminar varios kilómetros, la caravana de migrantes «Jesucristo» pernoctará esta viernes en la comunidad de El Nanche, municipio de Cuitláhuac. El pasado 21 de julio ingresó a México por Tapachula, Chiapas y se habían contabilizado más de 2 mil personas; según el registro actual, son apenas poco más de 300, algunos han tomado otras vías y se han dispersado, señalan activistas que mantienen el monitoreo de este grupo de personas en su mayoría centroamericanos.
Con carriolas, bicicletas, acompañados de perros, mujeres, hombres y niños, caminan llevando consigo algunas pertenencias y ganas de llegar a la frontera de México con Estados Unidos.
El grupo va resguardado por elementos de la Guardia Nacional, Instituto Nacional de Migración grupo Beta y Protección Civil, quienes únicamente les dan la seguridad.
A lo largo de su trayecto, es la ciudadanía y autoridades del DIF municipal quienes les dan alimento, pero les hace falta leche, pañales para los bebés que llevan.
En total son 334 migrantes, 174 hombres, 88 mujeres y 81 niños que harán escala en la localidad de Rancho El Limón en el municipio de Cuitláhuac donde descansarán hoy y mañana llegan a Córdoba.
Colectivos, grupos como Las Patronas y Vive Migrante se preparan para dar apoyo a esta caravana que estará en Córdoba este fin de semana.
De acuerdo a las personas que se han acercado a dar ayuda, los migrantes ya van cansados, con llagas en los pies,; los niños deshidratados, con tos y gripe; se bañan como pueden y no han descansado bien, aun así siguen su ruta para llegar a la frontera norte y otros a para pedir una visa humanitaria.
Cabe mencionar que esta caravana es a pie y pese a que han intentado subir al tren no les dejan debido a que llevan niños y lo consideran peligroso.
La vía que caminan es la carretera federal Córdoba-México, ayer jueves estuvieron en la Tinaja, hoy avanzaron a Cuitláhuac y mañana pasarán Amatlán de los Reyes y posteriormente Córdoba. Durante el camino algunos automovilistas les dan dinero para que compren comida, otros les dan alimento y otros más los ignoran.
Caravana es monitoreada para brindar ayuda
En entrevista, el sacerdote Andrés Julián Verónica Fernández, fundador del grupo Vive Migrante y encargado de la pastoral social de la Diócesis de Córdoba, indicó que estará pendiente del avance de dicha caravana, pues pretenden ayudarlos con alimentos y quizá ropa o algunas otras necesidades.
Lo mismo informó, Norma Romero Vázquez, coordinadora de Las Patronas, quienes indican que están monitoreando el caminar de estos migrantes para darles alimentos si es que descansan en Córdoba.
«Venimos cansados, con sed y hambre, vamos en busca de mejor vida», señala Preciado, migrante de origen colombiano, quien mencionó que durante su trayecto han recibido ayuda de la gente.
Van familias completas que padecen infinidad de problemas en su trayectoria, pero nada es peor que no salir de sus países de origen según indican. Mañana esperan llegar a Córdoba y ahí descansar para continuar su camino hacia el norte del país.