Aunque en Durango se ha descartado el consumo de fentanilo por parte de la ciudadanía, un operativo reciente desplegado el martes 28 de enero por las autoridades federales resultó en el aseguramiento de miles de pastillas de este opioide. Durante el operativo, se detuvo a un hombre identificado como Samuel N, quien presuntamente operaba como «operador financiero en un grupo delictivo».
Operativo en Durango: la intervención de autoridades federales
En el reporte diario, el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México detalló que elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional realizaron un cateo en un inmueble ubicado en el fraccionamiento Villas del Guadiana Uno. En el inmueble, los agentes aseguraron una considerable cantidad de drogas y armas.
Samuel N fue detenido en el lugar, y las autoridades le incautaron tres armas cortas, cartuchos y alrededor de mil pastillas de fentanilo. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la cantidad de droga asegurada tiene un valor estimado de 410,804 pesos.
El operativo forma parte de las acciones continuas de seguridad que buscan erradicar la presencia del fentanilo y otras sustancias ilícitas en el país. Tras la detención de Samuel N, el hombre fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México (CDMX) para continuar con los procedimientos legales correspondientes.
(Foto de referencia: Defensa)
La problemática del fentanilo en México y su llegada a Durango
A pesar de la gran cantidad de pastillas de fentanilo aseguradas, las autoridades en Durango insisten en que no se ha detectado un consumo generalizado de este opioide en el estado. Mariano Sánchez Hidalgo, director de la Comisión Estatal para la Prevención y Asistencia de las Adicciones en Durango (CEPAAD), ha sido claro en sus declaraciones, asegurando que el fentanilo no representa un problema en la entidad.
En un video difundido a principios de esta semana, Sánchez Hidalgo explicó que durante 2024, solo 12 personas fueron ingresadas a centros de rehabilitación en Durango debido al consumo de fentanilo. Sin embargo, aclaró que los pacientes no eran originarios del estado, sino que acudieron a Durango para recibir tratamiento debido a que aquí residían sus familiares. Los pacientes provenían de otros estados, principalmente de la franja fronteriza y Estados Unidos, lo que sugiere que el fentanilo podría estar llegando a Durango principalmente a través de estos flujos migratorios.
Fentanilo en Durango: la preocupación de las autoridades
Aunque el consumo de fentanilo parece no ser una preocupación principal en Durango, el director de la CEPAAD reconoció los riesgos asociados a este opioide sintético, que es 50 veces más potente que la heroína. Dada su alta capacidad de adicción, el tratamiento y la recuperación de los usuarios de fentanilo pueden ser complicados, lo que genera un desafío adicional para las autoridades y los centros de rehabilitación en el estado.
A pesar de estos riesgos, Sánchez Hidalgo insistió en que el consumo de fentanilo en Durango es prácticamente inexistente, y que las autoridades locales están comprometidas en seguir monitoreando la situación. «No hay consumo de fentanilo aquí en Durango», reiteró, enfatizando que los pacientes que han recibido tratamiento en el estado no son originarios de la región.
Foto: Jesús Carrillo/ POSTA Durango
Durango como punto de paso para el tráfico de drogas
Es importante señalar que Durango se encuentra en una ubicación estratégica, colindante con el estado de Sinaloa, lo que lo convierte en un territorio de paso para las organizaciones criminales que transportan drogas hacia los Estados Unidos. Las rutas de narcotráfico que atraviesan el estado pueden ser aprovechadas por los grupos delictivos para trasladar grandes cargamentos de opioides como el fentanilo, aunque hasta el momento el consumo en el estado no ha sido una preocupación significativa.
La cercanía con Sinaloa y las rutas de tráfico de drogas son factores que complican el control y la seguridad en Durango, a pesar de que las autoridades locales han insistido en que el fentanilo no es un problema grave en el estado. Esto pone en evidencia el desafío de combatir el tráfico de drogas en una región con altos niveles de actividad delictiva relacionada con el narcotráfico.