Cuando Marcos salió de Caracas, con el objetivo de solicitar asilo para ingresar a Estados Unidos y poder reunirse con sus hijos, estimaba quedarse en territorio mexicano máximo 15 días, pero ha quedado atrapado en la Ciudad de México, en un limbo jurídico y sin dinero.
Su cita en Estados Unidos sin emitirse, conseguir empleo sin documentación es una odisea y las imágenes de la violencia en Venezuela –después de las elecciones del 28 de julio en su país– le hacen saber que no puede regresar.
Marcos vive en un departamento para huéspedes en la alcaldía Cuauhtémoc, la demarcación que concentra la mayor cantidad de venezolanos en la capital del país.
Según datos de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México (Sibiso), en 2021 atendió a 130 venezolanos, pero la cifra se disparó a mil 691 en 2023.
Mientras que los campamentos de migrantes en la alcaldía Cuauhtémoc pasaron de 109 en 2023, a 412 en 2024.
Marcos pasa los días frente al televisor, viendo noticias venezolanas. Las primeras palabras que le vienen a la mente son: “muy, muy difícil la situación. De repente, siento, que debí quedarme en Venezuela, porque hoy no sé ni para dónde ir”. Lleva más de 120 aguardando para seguir su camino, en un proceso desgastante y muy similar a intentar ganar la lotería.
Migrantes buscando citas para solicitar asilo en EU
Cada día, a las 10:00 horas, entra a la aplicación CBP One y compite con otros miles de migrantes por obtener una cita para solicitar asilo. Sólo mil 450 migrantes son seleccionados.
Tan sólo de enero a julio de este año, el Instituto Nacional de Migración contabilizó en territorio mexicano a 828 mil migrantes, de los cuales, un tercio eran venezolanos.
Enrique Lucero, cuando era titular de Atención al Migrante en Tijuana, Baja California, atendió a suramericanos que se tardaron hasta ocho meses en ser seleccionados en la aplicación de CNP One.
Asilo en Estados Unidos
A partir del lunes 23 de septiembre de 2024, los migrantes con una cita de CBP One en Brownsville/Matamoros serán procesados en el Puente B&M. Los migrantes con citas confirmadas de CBP One deben presentarse en el lado sur del Puente B&M. No se procesarán citas en el Puente Gateway hasta nuevo aviso. No hay otros cambios en las operaciones de CBP en el área de Brownsville.
Mientras los migrantes venezolanos esperan ser seleccionados por el CBP One, se han ido concentrando en la alcaldía Cuauhtémoc.
Capitalinos ofrecen alojamiento de migrantes
Gabo, un residente de la colonia Guerrero, ofreció hace unos meses alojamiento a unos migrantes cubanos, que también buscaban su cita para solicitar asilo.
“Yo vivo en Camelia y sobre esta misma calle, hay cuartos en vecindades rentados por sudamericanos y centroamericanos. A un costado de la biblioteca José Vasconcelos se ubica un inmueble que se dedica a rentar cuartos para indocumentados. Ahí los ves sentados en la banqueta haciendo videollamadas –es un hábito muy arraigado en ellos– hablando con voz fuerte, uno pasa y es notorio que son extranjeros, por el acento”, contó Gabo a Milenio.
“Por aquí han transitado miles de migrantes, ellos mismos, de voz en voz, se van haciendo la publicidad de los lugares en dónde quedarse, dónde trabajar, dónde comprar víveres y dónde comer”.
Los bufetes de comida china se han vuelto una de las mejores opciones por las copiosas porciones y precios accesibles
Los mejores trabajos que han conseguido Omar y Ándres, venezolanos que llevan también varios meses en la capital en espera de su cita, son con sueldos de hasta 2 mil 500 pesos por semana. Sin embargo, son empleos muy inestables y de temporalidad muy corta.
La mayoría de los salarios que les ofrecieron en esta alcaldía, como en Tepito o la Obrera, eran de mil 200 pesos por semana, por atender negocios -papelerías, carnicerías– o fondas de comida.
En la calle de Bolívar en la colonia Obrera, las venezolanas han comenzado a destacar en los negocios de belleza, se dedican a cortar el cabello hasta por 30 pesos o a arreglar uñas.
“Son buenísimas en la peluquería”, dice Julio, vecino de la zona.
Sin embargo, su integración a la comunidad ha sido también bastante complicada.
A César, por ejemplo, venezolano de 18 años, quienes lo han empleado, casi siempre le repiten que acá en México se trabaja distinto y las cosas no funcionan como en su país o hasta lo han llegado a sacar de la fila de la panadería, al escuchar su acento, pues los clientes le dicen que ellos tienen prioridad y que se regrese a Venezuela.
“Yo no peleo, les cedo el lugar”, confiesa César.
Muchas veces, jóvenes como César, prefieren camuflarse entre los vecinos y mantenerse en silencio para que su acento no los delate. Mientras tanto, todos los días a las 10 de la mañana, vuelven a abrir la aplicación móvil del CBP ONE para intentar conseguir una cita que les permita salir de la Ciudad de México y los lleve a cumplir finalmente su sueño americano.
Estados Unidos, país con más solicitudes de asilo
Desde que Estados Unidos se convirtió en el país que recibe más solicitudes de asilo, desplazando a Alemania, con hasta 730 mil peticiones por año, según Naciones Unidas, comenzó a restringir sus medidas a los migrantes.
Este aumento abrupto de solicitudes se debió al cierre de la ruta de los Balcanes y a la crisis migratoria de Venezuela -la segunda peor del mundo, sólo después de Siria, que ha expulsado a 7.7 millones de sus connacionales.
A partir del 28 de octubre de 2020, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) lanzó la aplicación móvil CBP One, como única alternativa para los migrantes venezolanos de solicitar asilo en ese país y que permite a los no ciudadanos exponer sus casos en uno de los ocho puertos internacionales de entrada terrestre en la frontera mexicana:
- San Ysidro (Tijuana, Baja California)
- Calexico Oeste (Mexicali, Baja California)
- Nogales (Nogales, Sonora)
- Paso del Norte (Ciudad Juárez, Chihuahua)
- Eagle Pass (Piedras Negras, Coahuila)
- Brownsville (Matamoros, Tamaulipas)
- Hidalgo (Reynosa, Tamaulipas)
Otra de las restricciones que Estados Unidos impuso fue que la aplicación móvil CBP One, se puede activar en el celular únicamente desde territorio mexicano, lo que implica, para quien desee utilizarla, pisar forzosamente México para enviar su solicitud.
Hasta antes del 23 de agosto, sólo se podía activar la aplicación a partir de la Ciudad de México hacia el norte del país, por eso Marcos, se instaló en la alcaldía Cuauhtémoc, en las mismas colonias que otros connacionales habían estado anteriormente.
Ahora, ya se incluyeron a los estados de Tabasco y Chiapas para usar la aplicación CBP One, lo que podría frenar que más migrantes como Marcos, tengan que viajar hasta la Ciudad de México, exponerse a la extorsión del crimen organizado en el trayecto de Chiapas a la capital y pagar rentas diarias en casas de huéspedes en la alcaldía Cuauhtémoc con precios de entre 700 y mil pesos por noche.