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La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que agentes de seguridad en Sinaloa realizaron un operativo que resultó en el aseguramiento de 4,700 litros de metanfetamina líquida, junto con otros 269 kilogramos de la misma sustancia. El hallazgo tuvo lugar tras la realización de tres cateos en el poblado de Ayuba, en Culiacán, y se considera un golpe importante a las estructuras del crimen organizado en la región.
La SSPC destacó que esta operación representa el mayor aseguramiento de drogas de la presente administración, lo que significa una afectación millonaria a las redes criminales responsables de la fabricación y distribución de esta peligrosa sustancia.
Detenidos no fueron reportados en el operativo de Sinaloa
Los hechos ocurrieron mientras los elementos de seguridad realizaban recorridos de vigilancia en Culiacán, cuando identificaron tres inmuebles en el poblado de Ayuba, aparentemente utilizados para la fabricación y distribución de narcóticos. Tras las investigaciones iniciales, los agentes procedieron a realizar los cateos en los mencionados inmuebles, resultando en el aseguramiento de la metanfetamina líquida.
«Este aseguramiento es el mayor de la presente administración», señaló la Secretaría de Seguridad en su informe. A pesar de la magnitud del hallazgo, no se reportaron detenciones durante el operativo. Las autoridades indicaron que, a pesar de la ausencia de arrestos, el impacto de este aseguramiento es significativo para las estructuras del crimen organizado.
(Especial)
Impacto económico: La afectación a los grupos criminales
Según las estimaciones de la SSPC, la afectación económica a los grupos criminales que operan en Sinaloa podría superar los mil 462 millones de pesos. Además, se destacó que con el aseguramiento de la droga, se evitó la distribución de aproximadamente 4,969 toneladas de metanfetamina, lo que se traduce en más de 4,969 millones de dosis que no llegarán a las calles. Este tipo de drogas tiene un alto valor en el mercado ilegal, y su incautación representa una victoria importante para las fuerzas de seguridad.
La operación involucró a múltiples agencias y autoridades, incluidas el Ejército Mexicano, la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional, la SSPC, y las fiscalías y Secretarías de Seguridad Pública de nivel estatal.
El aseguramiento de metanfetamina líquida no es un caso aislado
Cabe señalar que este aseguramiento no es un caso aislado en Sinaloa, un estado que históricamente ha sido un centro de operaciones para los carteles de la droga en México. El 2 de febrero de 2025, elementos de la FGR también realizaron un aseguramiento de mil 280 litros de metanfetamina líquida. En esa ocasión, los agentes de seguridad encontraron 64 bidones con la droga líquida en una empresa de transportes en la colonia 21 de marzo, ubicada en la capital de Sinaloa, Culiacán.
Al igual que en el caso reciente, no se reportaron detenciones de personas en el operativo, pero la cantidad asegurada muestra el nivel de control que los carteles tienen sobre la fabricación y distribución de metanfetamina líquida en la región. Estos hallazgos evidencian la magnitud del problema del narcotráfico en Sinaloa y la urgencia de continuar con las acciones para desmantelar las redes de distribución de drogas en el país.
(Especial)
La metanfetamina líquida y su impacto en la salud pública
La metanfetamina líquida es una de las sustancias más peligrosas que se fabrica y distribuye en México. A diferencia de las formas tradicionales de metanfetamina en polvo, la metanfetamina líquida se utiliza en la fabricación de nuevas dosis, lo que la convierte en una sustancia aún más compleja de controlar. Esta droga tiene un impacto devastador en la salud pública, tanto en México como en Estados Unidos, donde se consume en grandes cantidades.
A medida que las fuerzas de seguridad continúan realizando operativos de incautación, es fundamental que se sigan tomando medidas efectivas para combatir el tráfico de metanfetamina y otras drogas sintéticas. Las autoridades federales y locales deben coordinar esfuerzos para reducir la disponibilidad de estas sustancias en las calles y atacar las redes de distribución que operan a nivel nacional e internacional.
